Tomate frito casero

Cómo hacer Tomate frito casero

Limpiar los tomates y secar con ayuda de un trapo.

Cortar los tomates a trozos desechando el corazón, la parte del tallo y cualquier impureza ya que podrían amargar la salsa resultante.

En una olla grande cubrir la base del recipiente con aceite de oliva. Calentar.

Cuando el aceite haya adquirido temperatura, echar los tomates y un puñado de sal.

Cocinar a fuego lento durante 35 minutos. Cubrir con una tapadera para que los tomates se vayan poniendo blandos.

Pasado este tiempo triturar los tomates en la misma olla haciendo varias pasadas para que no queden fragmentos pequeños sin triturar.

Rectificar de sal y agregar una pizca de azúcar para mantener a raya la acidez de los tomates.

Seguir calentando durante 40 minutos más. Esta vez quitaremos la tapadera de la olla para que la salsa vaya perdiendo agua y quede más concentrada.

Cuando haya pasado este tiempo agregar un par de hojas grades de albahaca fresca y seguir cocinando. 

Si no se tiene albahaca fresca se puede utilizar orégano fresco o seco. La idea es darle un toque de sabor que complete el del tomate y lo haga más apetitoso.

Antes de servir retirar los trozos de albahaca cortados.

Servir caliente o templado acompañado de pasta, arroces o un huevo frito.

Podemos conservar la salsa durante varios meses si la metemos en botes limpios e higienizados, y los cerramos al vacío.