Tarta con crema de limón y nata montada

Cómo hacer Tarta con crema de limón y nata montada

Comenzar con la preparación de la natilla de limón: verter la leche en un cazo junto con la ralladura de un limón. Calentar sin que llegue a hervir. En un bol batir las yemas de huevo con el azúcar con ayuda de una batidora eléctrica. Agregar la harina tamizada y el almidón y continuar batiendo.

Agregar la leche lentamente y continuar mezclando bien con el batidor. Transferir la mezcla a una cacerola colocada al fuego, filtrándola con un colador para evitar la formación de grumos. Cocinar la nata a fuego lento, sin dejar de mezclarla con una cuchara de madera, hasta que espese. Pasar a un bol y tapar con el film transparente colocado en contacto, para evitar que se forme una película en la superficie. Volver a poner en la nevera.

Preparar la masa quebrada según la receta básica. Extenderla con un rodillo de amasar hasta un grosor de unos 5 mm y colocar en un molde para tarta de 24 cm de diámetro. Retirar el exceso de pasta del borde y pinchar el fondo con las puntas de un tenedor. Verter la crema de limón previamente preparada y nivelar bien con ayuda de una espátula. Hornear en un horno estático precalentado a 170 ° durante aproximadamente 1 hora.

Para la decoración, con ayuda de una batidora, batir en un bol la nata hasta que quede tersa. Para obtener los mejores resultados, tanto la nata como el bol deben estar muy fríos. Cuando la tarta se haya enfriado, decorar con la nata montada, fruta fresca, pistachos picados y unas hojas de menta.
Servir la tarta de limón con crema batida inmediatamente.