Sopa fría de remolacha

Cómo hacer Sopa fría de remolacha

Poner las remolachas, con su piel, en una olla profunda.

Llenar la olla con agua hasta que cubra a las verduras. Echar un puñado de sal.

Cocinar, a fuego lento, durante 30 minutos.

Como cada verdura no es igual a otra, para comprobar si está tierna pinchar las remolachas con la punta de un cuchillo o cualquier otro objeto punzante, antes de sacarlas.

Si están tiernas, ponerlas a escurrir.

Pelar, lavar y cortar la patata y la cebolla. Los trozos deben ser pequeños.

En un cazuela de profundidad media, cubrir la base con aceite de oliva. Echar la cebolla picada en su interior. Calentar hasta que esté blandita. Para facilitar este proceso se puede agregar un poco de sal.

Pelar la remolacha y cortar en trozos.

Cuando la cebolla esté lista, agregar la patata y la remolacha cortadas.

Pasados unos minutos, añadir el caldo vegetal y cocinar hasta que la patata esté blanda.

Una vez que todos los ingredientes están blandos, triturar la mezcla. Es conveniente que hayan perdido temperatura.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, que no está excesivamente líquida.

Salpimentar la gusto y meter en el frío durante varias horas.

Servir fría decorada con un par de cucharadas de nata para cocinar.