Yogurt griego: propiedades y características

Denso, cremoso, dulce en el punto justo y rico en proteínas: cada vez más presente en nuestros refrigeradores, el yogur griego es ahora un alimento que no falta en nuestras cocinas. Pero, ¿en qué se diferencia del clásico yogurt blanco? Perfecto solo o con una cucharada de musli, el yogur griego también se puede usar en preparaciones saladas debido a su bajo contenido de azúcar; también se conoce como "vertido" debido al proceso de vertido particular mediante el cual se elimina el suero y la parte más acuosa y quizás no todos sepan que la receta original no es realmente griega sino búlgara. Veamos todas las características y propiedades de este ingrediente y también derribemos algunos mitos.


Cómo hacer el yogur griego 

Para obtener yogurt se necesita leche y no hay duda al respecto. Es cierto que el procesamiento del yogur clásico y el yogur griego son diferentes. Para obtener yogur clásico, la leche primero se homogeiniza, luego se pasteuriza para eliminar cualquier bacteria que pueda evitar la fermentación posterior, un momento fundamental en el que se agregan los fermentos lácticos.


Yogurt blanco y yogurt griego: las diferencias

Si amas el yogur griego, seguramente habrás notado que la principal diferencia y el elemento que lo distingue del yogur "clásico" es su densidad: el yogur griego es de hecho muy cremoso y no muy líquido. El yogur tradicional normalmente se somete a dos procesos de filtración, mientras que el griego tiene 3 y esto es lo que hace la diferencia. La consistencia de este yogur no depende de ingredientes particulares, sino de un proceso de vertido (el yogur griego también se llama colado), que elimina el exceso de suero y líquidos. Precisamente este pasaje permite que las proteínas tengan una mayor concentración y es por eso que el yogur griego es muy requerido y consumido por aquellos que practican deportes.


Propiedades nutritivas

El yogur griego tiene un mayor contenido de proteína que, como se vio, está más concentrada que en el yogur blanco tradicional: la ingesta de proteínas va de la mano con una mayor ingesta calórica, mientras que, en comparación con el yogur clásico, se encuentra una menor cantidad de carbohidratos. Las características nutricionales del yogur griego lo convierten en un alimento muy requerido por quienes siguen una dieta regulada pero siempre hay que prestar atención y no dejarse engañar: los envases de yogur griego que se encuentran en los mostradores de los supermercados siempre son más grandes que los de yogur clásico, así que... no exagerar!


Curiosidad

Según algunas fuentes, la receta de yogur griego es en realidad de origen búlgaro, pero muchos países reclaman su paternidad. Al comprar yogur griego, prestar atención a la etiqueta, tratar de elegir aquellas que digan "yogur griego" y no "yogur a la griega".

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