Yogur: un remedio natural para todas las edades

Proteínas, minerales, fermentos lácticos: el yogur contiene todos los elementos necesarios para asegurar una buena salud, incluyendo el fortalecimiento del sistema inmunológico, una digestión más ágil, la reducción del estrés y la eliminación de toxinas dañinas para el organismo. Por esta razón, es un alimento que debe consumirse todos los días y del que cada categoría de consumidor recibirá beneficios específicos.

Para los deportistas:

El yogur proporciona elementos importantes para sostener el esfuerzo físico, tales como los aminoácidos esenciales en cantidades proporcionales a las necesidades del organismo. También reduce la sensación de hambre y la fatiga debido a la reducción de la grelina, la hormona del hambre, especialmente cuando se toma durante el desayuno. Calcio, potasio, zinc, vitaminas A y B también ayudan a los atletas en el proceso de recuperación de la energía después de la actividad física.

Para las mujeres:

El yogur es un aliado valioso para todas aquellas mujeres que quieran mantener una línea perfecta, ya que es rico en nutrientes y bajo en calorías (sólo 45 kcal). Muy rico en calcio, (alrededor de 150 mg por envase), ayuda a modular la desintegración de los lípidos, haciendo perder más grasa, especialmente en el abdomen.

    

Para los niños:

La ingesta de yogur desde temprana edad, reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis más adelante en la vida. Entre los 10 y 14 años para las mujeres y 12 y 16 para los varones, la ingesta de yogur fortalece la calidad del tejido óseo, ayuda al correcto desarrollo de todo el cuerpo y también a la capacidad intelectual

Para los ancianos:

Dado su reducido contenido en calorías, pero alto contenido de minerales, el yogur también es ideal para las personas mayores, especialmente en aquellos que no toleran el calor del verano y necesitan de un refresco adecuado. Las propiedades probióticas y prebióticas del yogur también ayudan a las personas mayores en la lucha de sus enfermedades, suavizando los "achaques" típicos del envejecimiento y limitando la convalescencia en situaciones post-operatorias.