Cuando se toman vacaciones en un país lejano y muy diferentes al propio, una de las mejores experiencias es, sin duda, descubrir la cocina y los productos locales. Experiencias que, en algunos casos, pueden resultar particularmente peligrosas.
Uno de los riesgos más frecuente cuando se visitan lugares exóticos, donde la cultura y las costumbres son muy diferentes, es de ser víctimas de una intoxicación alimentaria. Uno de cada tres viajeros se enferma debido al agua y los alimentos. Esto causa por lo general, trastornos gastrointestinales producto del consumo de agua y alimentos contaminados: trastornos que pueden producirse en forma de enfermedades transitorias con síntomas leves, pero que, en el peor de los casos, también pueden convertirse en enfermedades más graves como hepatitis A, cólera o fiebre tifoidea.
Para reducir al mínimo cualquier posibilidad de contraer infecciones y enfermedades gastrointestinales, por tanto, es importante prestar mucha atención a lo que se consume.
Estos son algunos consejos para evitar intoxicaciones alimentarias:
- En lugares con evidente falta de higiene, no beber agua del grifo y no usarla para lavarse los dientes.
- Sólo beba agua contenida en botellas selladas.
- Evite bebidas refrescantes con hielo ya que el agua utilizada puede ser la del grifo.
- No compre alimentos en puestos callejeros o en tiendas donde se ve que las condiciones higiénicas no son óptimas.
- Evite el consumo de alimentos crudos y elija sólo aquellos que están bien cocidos.
- Incluso las verduras deben estar bien cocidas y las frutas frescas se pueden comer crudas sólo si todavía están sin pelar.
- Evite las ensaladas si no está seguro de la calidad del agua potable en la que fueron lavadas las verduras.
- Evitar los huevos y mariscos crudos o cocidos ya que todavía pueden contener biotoxinas que no se destruyen incluso con la cocción.
- Evite comer alimentos que han estado expuestos por mucho tiempo ya sea en el interior de un restaurante o en un puesto ambulante, ya que podrían haber sido contaminados por bacterias y parásitos.
- En cuanto a la leche, es bueno para asegurarse de que ha sido pasteurizada o hervida.
- También evitar, cremas, quesos y helados, no industriales.
- Pan y galletas secas, en cambio, son alimentos confiables.
- No se olvide de lavarse siempre las manos cuidadosamente antes de comer y si es posible, utilizar un desinfectante.
- Por último, siempre que vaya de vacaciones, acuérdese de llevar algunos alimentos envasados para consumir en caso de emergencia.
Comentarios sobre este artículo (0)