Un melocotón al día ayuda a todo el organismo

Cuando comienza el verano podemos darle a nuestro organismo una ayuda cotidiana: comer, todos los días, un melocotón. Un gesto simple pero crucial para nuestra salud.

Esta fruta puede garantizar hasta un 15% de la necesidad diaria de vitamina C, muy útil en la defensa contra cualquier tipo de infección, capaz de facilitar la absorción de hierro en la sangre y combatir los efectos negativos de los radicales libres. Además, la pulpa de este fruto contiene beta-caroteno, que dentro de nuestro organismo se convierte en vitamina A, es esencial para la salud de los huesos, los dientes y la piel.

En China, el melocotón es símbolo de la inmortalidad

El melocotón o durazno también contiene una importante cantidad de potasio, un mineral esencial para el sistema nervioso y el corazón, óptimo para reponer cualquier pérdida de minerales debida a la excesiva sudoración típica del período estival. El melocotón es el fruto del melocotonero, arbol nativo de China, donde se cultiva desde hace unos 5.000 años, y donde es considerado símbolo de la inmortalidad, ya que el árbol es muy resistente y puede soportar temperaturas que oscilan desde -18° a más de 40°C. Un testimonio más de la reverencia oporciona a este fruto en China, como símbolo de la vida eterna es que en algunas tumbas chinas, se colocan recipientes con esta fruta cerca de la persona fallecida, como signo de buen augurio.

Fresco, refrescante y bajo en calorías

El durazno es realmente la fruta ideal durante los tiempos cálidos y para mantener la línea. Gracias a que es fácil de digerir, es particularmente adecuado para las mujeres embarazadas y las personas que sufren de enfermedades intestinales. Cuando está bien maduro, puede resolver el estreñimiento en los niños, incluso en los más pequeños. Por su alto contenido de potasio es una fruta muy diurética, adecuada en las dietas de personas hipertensas.

Es mejor entre comidas

Para aprovechar mejor las virtudes de los melocotones, consumirlo entre comidas: así son más fáciles de digerir y no producen hinchazón.

Una colación de melocotones reduce la pérdida de minerales

Un melocotón es perfecto como aperitivo a media mañana: proporciona azúcar sin ser pesado, es de fácil digestión y regenera el suministro de minerales perdidos a través del sudor. Se recomienda comerlo entre comidas ya que mezclado con grasas e hidratos de carbono, puede causar fermentación intestinal.

Un último consejo: no coma más de uno a la vez. Siendo muy ricos en agua, a el largo plazo tienden a provocar hinchazón de estómago.