"Desde que están las redes sociales, la experiencia culinaria se ha revolucionado por completo", dijo Ehab Salem Shouly, propietario de The Tea Terrace. "Ya no es suficiente ofrecer una excelente comida y un excelente servicio: cada plato, cada trago, cada bebida debe ser notable en Instagram".
De hecho, desde que se lanzaron las primeras bebidas personalizadas, el hashtag #selfieccino ya se ha viralizado.
Los clientes pueden enviar la imagen que quieren "imprimir" en el cappuccino a través de WhatsApp: la máquina escanea, procesa e imprime en la bebida con una mezcla colorante de aspecto similar al cacao, pero completamente insípida.
Tarda 4 minutos y el "selfieccino" está listo. Cada taza cuesta 5.75 libras (alrededor de 6.5 euros). Y está lista para ser fotografiada.
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