A muchos les ha pasado que se han levantado por las mañanas muy bien, han tomado un nutritivo y sabroso desayuno, y de inmediato salen disparados para llegar al gimnasio y comenzar con la rutina diaria de ejercicios.
Todo parece ir como de costumbre, todo normal. Pero de repente, un dolor en el estómago hace que nos doblemos en dos y esa frase que siempre decía nuestra madre suena fuerte en la cabeza: “No hagas ejercicio después de comer”.
Pero felizmente, existen formas de poder evitar estos molestos dolores y seguir con las cosas que teníamos planeadas para hacer durante la mañana.
Los expertos están de acuerdo con nuestra mamá y ellos recomiendan que luego de consumir cualquier alimento, se deben descansar al menos dos horas antes de realizar cualquier actividad física.
Y si tenemos por costumbre ejercitarnos por las mañanas, entonces se necesita más energía, sobre todo si espera una rutina intensa. Por eso lo mejor es consumir alimentos que puedan ser digeridos con mayor rapidez. Esto va a depender de lo que contengan y de la cantidad que se consuma, además de muchos otros factores.
Algo muy sugerente es tomar líquidos, pero que sean fuente de carbohidratos, siendo una buena idea beber jugos de frutas, o un batido bastante energético.
Los especialistas han indicado también que los molestos dolores abdominales, pueden deberse a la presencia de estos alimentos que se ingieren y que perjudican el movimiento hacia abajo del diafragma, cosa que empeora cuando la respiración cambia debido a los ejercicios, sobre todo cuando estos son intensos.
El doctor brasileño especialista en ejercicio Turbio Barros, señala que cuando el diafragma desciende a expandir la caja torácica, el músculo choca contra cualquier objeto que encuentre, pudiendo ser los alimentos. Como consecuencia, causa estragos en el flujo sanguíneo, provocando molestias y dolor.
En cambio, existen también personas que hacen ejercicios a primeras horas de la mañana, pero que ayunan, dándose un tiempo para consumir esta primera comida del día, horas después, cuando han terminado con su rutina.
En realidad esto tampoco es para nada recomendable ya que lo ideal es alimentarse de manera adecuada, a la hora correcta, ingiriendo algunos carbohidratos.
Se debe consumir una comida que contenga carbohidratos de calidad, grasas buenas para el corazón, proteínas magras y fluidos. De lo contrario, si no se consumen las cantidades necesarias, se estaría consumiendo la masa muscular mientras se realizan los ejercicios.
Algunas personas se permiten al ayuno ya que poseen la capacidad de acopiar suficiente glucógeno, es decir pueden almacenar energía a largo plazo de la cena de la noche anterior.
Para aquellas personas, es recomendable que desayunen luego de 30 o 40 minutos después de haber terminado con su rutina de ejercicios.
0
5
1
0
Comentarios sobre este artículo (0)