Una pequeña y necesaria premisa: la pimienta de cayena no es pimienta, sino un ají. Normalmente se comercializa en forma de polvo que se obtiene secando y triturando los frutos de color rojo brillante de la variedad capsicum annum. Originaria de la zona de la ciudad de Cayena, en la Guayana Francesal, es conocida y consumida desde la época de los mayas y los aztecas quienes apreciaban sus múltiples cualidades curativas. Picante, pero sin alcanzar niveles récord, fue utilizado por estas poblaciones antiguas como desinfectante y antiinflamatorio natural. También parece aumentar la sensibilidad de las terminaciones nerviosas y de los latidos del corazón, estimulando la liberación de endorfinas, por lo que se le llama fruta afrodisíaca.
¿Qué es la pimienta de cayena?
El mismo término, pimienta de cayena, hace referencia tanto al fruto como a la planta que lo produce. Las especias más conocidas que se obtienen son el pimentón (también dulce) y la guindilla en polvo o en hojuelas. Este producto se utiliza en cocina para dar picor a los platos y alcanza de media una puntuación de 30.000-50.000 unidades en la escala Scoville (bastante moderada).
Cultivo
Existen muchos tipos de pimienta de cayena, pero todas requieren al menos 100 días de crecimiento y maduración. Las plantas requieren un clima cálido-húmedo, suelo rico en nutrientes y una distancia de un metro entre ellas. Así crecerán hasta 0,5-1 m de altura.
En regiones tropicales y subtropicales es perenne; sin embargo, en climas templados asume el papel de vegetal anual.
Efectos benéficos
La pimienta de cayena parece ser una auténtica panacea para nuestro organismo. Regula positivamente (pero por poco tiempo) la hipertensión arterial, gracias a la vasodilatación generalizada. Además, estimula el apetito, la salivación y la producción de jugos digestivos. Si se consume cruda y fresca, contendrá mucho ácido ascórbico, es decir, vitamina C (que sin embargo se pierde durante la cocción), vitamina E y carotenoides, potentes antioxidantes. Entre las sales minerales se encuentran el potasio y el manganeso.
Contraindicaciones
Sin embargo, en dosis excesivas puede provocar efectos secundarios, recordamos que la capsaicina (sustancia contenida en grandes cantidades en la guindilla), un alcaloide analgésico y calmante, útil para tratar la artritis, el reumatismo y la neuralgia, es sobre todo irritante, por lo que debe usarse con moderación para evitar fuertes sensaciones de ardor en la garganta y la cavidad bucal. Debe evitarse absolutamente cualquier contacto con los ojos, así como su consumo en caso de gastritis, úlceras, síndrome del intestino irritable, reflujo gastroesofágico, fisuras anales y hemorroides. En casos menos graves el epitelio se inflamará provocando diarrea aguda. La pimienta de cayena no debe administrarse a niños, mujeres lactantes ni personas alérgicas.
Usos en la cocina
La pimienta de cayena está muy extendida en Estados Unidos, donde se cultiva aproximadamente el 80 por ciento de la producción mundial, y es utilizada principalmente por la gran industria alimentaria en la preparación de salsas picantes, excelentes para untar en sándwiches. Sin embargo, también se utiliza fresca, seca, en polvo o en copos. ¿Y sabías que también existen bebidas energéticas que contienen su extracto? (tan estimulante como la cafeína)
Excelente tanto con carnes como con pescados, especialmente para condimentar platos como el tradicional pollo al curry indio, pero también para saborizar aceites y salsas.
Conclusión
La pimienta de cayena se confirma una vez más como un producto importante y útil, que va más allá de la simple función de especia y condimento. Aunque a menudo se asocia únicamente con un sabor picante, sigue sorprendiendo por su versatilidad y potencial terapéutico. Ya sea que se añada a un plato exótico o a una receta tradicional, seguirá encendiendo las papilas gustativas de los entusiastas y añadiendo un toque de vitalidad y color.
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