Desde hace muchos siglos, son conocidas como sustancias naturales con propiedades curativas y muy buenas para el organismo ya que son ricas en proteínas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, cucurbitita y ácido cucúrbico.
Están llenas de propiedades antiinflamatorias, emolientes y antiparasitarias. Diversas investigaciones han demostrado que es un perfecto antimicótico ya que contiene una sustancia capaz de eliminar hongos de cualquier parte del cuerpo. Pero resulta muy efectivo para acabar con el hongo llamado Candida Albicans, incluso en casos demasiado avanzados será suficiente consumiendo 2 cucharadas de las semillas por un tiempo determinado.
Las semillas de calabaza poseen muchas proteínas que otorgan fuerzas y energía para poder estar más activos. Si se sigue una rutina en el gimnasio, resultan ideales para sentirse más fuertes y adelgazar en menos tiempo. Para conseguir un aproximado de 14 gramos de proteína pura, se recomienda consumir ¼ de taza al día.
Por otro lado, contienen mucha fibra, ayudando a tener una mejor digestión, dejando un abdomen menos inflamado, más energía y un cuerpo mucho más ligero, ayudando sobre todo a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
Las semillas de calabaza poseen elementos que pueden causar acidez pero esto es favorable para la formación alcalina ya que ayudan a equilibrar el pH del cuerpo, manteniendo un balance adecuado de la acidez del organismo. Como consecuencia, se tienen menos posibilidades de padecer de acné, disminuye la inflamación abdominal y se controla mejor el estrés.
Como si fuera poco, estas semillas contienen altos niveles de magnesio, mineral que ayuda a tener el sistema nervioso en buenas condiciones y a que las enzimas del cuerpo estén siempre activas.
Al ser ricas en triptófano, aminoácido que el cuerpo convierte en serotonina y en melatonina, al ser consumida antes de ir a la cama, proporciona un sueño reparador y muy relajante.
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