En la agitada vida cotidiana, tomarse un tiempo para comer parece haberse convertido en un lujo. En particular, el desayuno es a menudo descuidado, tanto así que muchos simplemente comen solo una galleta y toman un café o incluso lo omiten. Sin embargo, se necesita tomar un buen desayuno para comenzar el día y enfrentarlo con la energía adecuada. Y estas son las razones!
Previene la obesidad
Comenzar la jornada sin la primera comida principal del día puede causar desequilibrios y hábitos poco saludables para el organismo, como, por ejemplo, el de continuar colmiendo entre las comidas.
Mejora el estado de ánimo
No hay nada que ponga a una persona más nerviosa y de malhumor que el hambre. Por el contrario, con el estómago lleno, se es más optimista y también se ve afectado positivamente el rendimiento en el estudio o en el trabajo.
Se comparte un momento más con la familia
Debido a los compromisos diarios, no hay muchas ocasiones para compartir preciosos momentos con los seres queridos. Por esta razón, ¡un buen desayuno con las personas que amamos nos hará sentir mejor de inmediato!
Acelera el metabolismo
Contrariamente a la creencia popular, saltarse una comida no ayuda a quemar calorías. Con el desayuno, en cambio, el metabolismo se reactiva y se elimina la sensación desagradable de pereza y el deseo de no hacer nada. El resultado es que se está más propenso realizar actividad física, al final de la cual el cuerpo humano produce serotonina.
Facilita seguir una dieta equilibrada
Un desayuno saludable y abundante hace menos difícil el manejo de una dieta baja en calorías, dado que no se llega con hambre a la próxima comida y, por lo tanto, no hay riesgo de comer de más.
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