Por qué hay que evitar el aceite de palma

Leer entre los ingredientes de un producto alimenticio el nombre de un aceite vegetal nos hace confiar en la relación "vegetal-natural-saludable" sin saber que, tal vez, estemos comprando productos con alto impacto calórico y engañoso bajo el aspecto de la salud.

No sólo los lípidos animales tienen un alto porcentaje de saturadas, también los aceites de semillas tropicales - que se obtienen por extracción industrial con solventes químicos, eliminados por la posterior destilación y rectificación del aceite - tienen una composición variable de ácidos grasos saturados, que puede llegar al 50% en los aceites de palma y coco y superar el 80% en el de semillas de palma.

Algunos aceites, aún siendo vegetales, provocan el mismo efecto metabólico que las grasas animales, los que, ingeridos en dosis no controladas, son aterogénicos y cardiotóxicos.

Aceite de oliva vs grasas saturadas vegetales

La evidencia científica que relaciona la conducta alimentaria y el estado de salud nutricional, reconocen al ácido oleico monoinsaturado del aceite de oliva virgen extra y al alto porcentaje de antioxidantes que contiene, un efecto protector en las enfermedades degenerativas crónicas, cardiovasculares, neoplásicas y metabólicas; mientras que las grasas saturadas vegetales y animales están relacionados con un mayor riesgo de ataque al corazón, accidente cerebrovascular y cáncer.

Preste atención a las etiquetas

Es conveniente controlar en los productos industriales que adqirimos que, además de la definición general "grasa vegetal" se indique específicamnte la materia prima utilizada: aceite de palma, de coco, girasol, etc.

Esta indicación es útil para guiarnos en la elección correcta de los alimentos, dado el uso que se hace de los aceites tropicales en productos alimenticios, incluso orgánicos.

El aceite de palma crudo es rico en vitamina E y carotenoides que se pierden con los procesos de refinación. Al aceite de palma bifraccionado, usado en la industria alimenticia, le falta el componente antioxidante natural y, debido a la frecuencia de consumo de los productos horneados industriales, desde untables a productos de repostería, frituras y fórmulas infantiles para la alimentación de los lactantes, es fácil superar el consumo diario recomendado, que no debe exceder el 7-10% de las calorías diarias.

En conclusión

Es recomendable prestar atención a la frecuencia con que se consumen alimentos que contienen aceite de palma y a su cantidad, teniendo en cuenta la facilidad con que este ingrediente se repite en la composición de los alimentos que consumimos incluso varias veces al día.

Como cualquier otra fuente de grasa saturada - mantequilla, manteca de cerdo, embutidos, aceite de coco - debe utilizarse con moderación, para evitar exponernos al riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas.

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