Debido a las largas jornadas laborales y al poco tiempo que se tiene para ejercitarse o realizar alguna actividad física, se ha vuelto algo muy común encontrar personas con sobrepeso y hasta con obesidad, situación que se les pone muy difícil cuando quieren perder peso.
Adelgazar es una de las cosas más importantes para ellos pero las dietas, el poco ejercicio que pueden realizar y hasta las plantas medicinales no parecen hacer efecto. Sin embargo, existe la llamada dieta líquida para perder kilos de forma inmediata.
Pero al igual que cualquier régimen alimenticio, debe seguirse con cuidado para no alterar la salud y conseguir todos los beneficios que ofrece.
Cuando se quiere hacer una dieta líquida, hay que ser conscientes de que se dejaran de lado los alimentos sólidos, ya que además de reducir medidas, se eliminarán las toxinas acumuladas.
Los líquidos tienen menos calorías lo que facilita la pérdida de peso. El agua no tiene calorías y algunos jugos de frutas, solo ofrecen unas 100 calorías.
Existen muchas dietas liquidas y la mayoría se realizan en pocos días, algunas pueden incluir uno que otro alimento sólido, pero otras son muy estrictas.
El peso se perderá según la persona y el tipo de dieta que la siga, hay algunas dietas consideradas extremas las cuales solo permiten el consumo de agua y con seguridad, se perderá más peso y de forma más acelerada. Pero también se pierden más nutrientes pudiendo traer algunas complicaciones de salud.
Al disminuir todos los nutrientes, proteínas, carbohidratos y fibras es normal que se sienta menos energía y se complique el hecho de mantener un estilo activo de vida debiendo bajar la intensidad de las actividades que antes se realizaban.
A la vez, el sistema inmunológico queda más débil y uno puede quedar más expuesto a sufrir de gripes y resfriados.
El cuerpo al no tener los nutrientes necesarios comienza a consumir las grasas que están en reserva, llegando a adelgazar.
Pero si la dieta se hace prolongada llegando a durar más de 30 días, puede ser que se presenten problemas de salud de gravedad ya que el metabolismo se hace más lento y el cuerpo comienza a consumir músculo en vez de grasa.
Una buena dieta líquida debe incluir leche baja en grasas, leche de almendras, agua, té verde, té de menta y de jengibre.
Tampoco pueden faltar los batidos de proteínas, las sopas, los jugos de vegetales, el café y un smoothie de banana y yogur bajo en grasas.
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