A veces, cuando queremos perder peso, una de las primeras cosas que hacemos es renunciar al pan debido al temor de que sea el responsable de los kilos de más. En realidad, es un lugar común: no es cierto que el pan haga engordar. Eligiendo uno de calidad y consumiéndolo con moderación, el pan es rico en valiosos nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del organismo, como carbohidratos que ayudan a transformar los alimentos que ingerimos en energía y a quemar calorías y grasas, en beneficio de la masa magra.
Hoy en el mercado hay diferentes tipos de panes preparados con otros cereales distintos al trigo. No solo de harina refinada, sino también integral y semi-integral y elegirlos no es simple. Veamos cuál preferir para mantener la forma y el peso y aprovechar sus virtudes en beneficio no solo de la silueta, sino también de la salud.
Qué pan elegir y cuánto comer
Incluso estando a dieta para adelgazar se pueden comer de 150 a 200 gramos de pan al día. 100 gramos de pan tienen alrededor de 270 a 290 calorías, por lo que es posible comer dos rebanadas de pan por la mañana para el desayuno y un sándwich de 50 gramos para el almuerzo o la cena, prefiriendo los panes preparados con harina integral. Aunque en cantidades iguales tienen aproximadamente el mismo contenido calórico que los preparados con harinas "refinadas" o semi-integrales, las integrales tienen mayores virtudes nutricionales. Tienen un mayor contenido de vitaminas y minerales útiles para la línea y la salud y un mayor poder saciante. Las fibras, de las harinas integrales son mejores tanto en cantidad como en cantidad. Sus fibras solubles retardan el vaciamiento gástrico, disminuyen la absorción de azúcares en la sangre y prolongan la sensación de saciedad, y las insolubles estimulan la regularidad intestinal, esencial para mantenerse en forma.
Cómo combinarlo en la mesa
Para evitar que los azúcares contenidos en el pan puedan causar un aumento excesivo del azúcar en sangre y estimular la producción de insulina, la hormona que estimula el hambre y la acumulación de kilos de más, es aconsejable evitar combinar en una misma comida, pan con otros alimentos ricos en hidratos de carbono de rápida absorción como pastas, patatas o arroz.
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