Se los llama superalimentos, porque reúnen propiedades nutricionales y sustancias activas que actúan como agentes de prevención de enfermedades.
Junto con los lácteos, los pescados y el agua, constituyen la base para una nutrición perfecta, y el control del peso.
Y sin más introducciones vamos a conocerlos:
1. Soja. Pilar de la cocina oriental, la soja, especialmente los porotos, ayudan a disminuir el colesterol, previeniendo algunos tipos de cáncer.
Aumentan las defensas del organismo y poseen propiedades antiparasitarias y bactericidas.
Los nutricionistas aseguran que atenúa los efectos típicos de la menopausia.
2. Semillas de lino. Previenen el cáncer, frenan el avance de enfermedades cardio y cerebro vasculares y bajan los niveles de colesterol.
Se las puede consumir crudas o tostadas, enteras o molidas.
La porción ideal son dos cucharadas de té diarias.
3. Tomate. Es reconocida su propiedad antioxidante, además es un excelente aportador de vitamina C que, además de ser barrera natural contra infecciones y resfriados, combate el envejecimiento prematuro de las células.
Actúa contra el cáncer de próstata y de endometrio, incrementando las defensas.
4. Uva. Posee la propiedad de normalizar el tránsito intestinal, disminuye el colesterol y es anticancerígena. Posee el más amplio espectro de vitaminas.
5. Cítricos. Son fundamentalmente antioxidantes, anticoagulantes y aumentan las defensas. Nutricionistas agregan que el jugo de limón, rociado sobre los alimentos o bebido a la hora de comer, favorece la incorporación de hierro.
6. Frutas secas. Además de ser ricas en vitamina E, la almendra, el maní, las nueces y las avellanas disminuyen el colesterol con sustancias que ayudan a relajar las arterias, evitando la formación de coágulos.
7. Ajo y cebolla. Previenen el cáncer de estómago y funcionan como protectores cardiovasculares.
La combinación de ajo y aceite de pescado es excepcional para bajar el colesterol.
El ajo, además, sirve para combatir una amplia gama de organismos infecciosos.
8. Crucíferas. Brócoli, coliflor, nabo, repollo, coles, crudas o cocidas al vapor, son ampliamente reconocidas en la prevención del cáncer.
El brócoli está relacionado especialmente con la prevención del cáncer de mamas.
9. Ají picante. Contiene sustancias anticancerígenas.
10. Fibras. Ültimas pero no menos importantes, facilitan el tránsito intestinal (salvado de trigo, arroz integral, las cáscaras de frutas y hortalizas).
Otras son agentes reductores del colesterol como: el salvado de avena, la avena, el centeno, las legumbres, la pulpa y semillas de hortalizas y frutas.
Además, los granos de cereales son una importante fuente de energía.
Consumidos con su cáscara resultan más ricos en fibras, vitaminas y minerales.
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