Niños: frutas y hortalizas frescas para los más pequeños

Después del destete, nuestros bebés comienza a probar nuevos sabores. Es muy importante incorporar desde el primer día frutas y hortalizas adecuadas a su edad ya que una alimentación sana es la clava para un futuro saludable.

Manzanas,peras y plátanos son los primeros frutos que se le ofrecen al bebé. Lo mejor es tener siempre algunas de estas frutas en el frutero. El secreto para que las aprecien la fruta fresca desde el comienzo es ofrecérselas sin adición de azúcar ni limón eligiuendo variedades que son naturalmente dulces, como manzanas Golden Delicious, peras Kaiser y plátanos muy maduros.

Naranjas: Es el fruto más rico en vitamina C, y alrededor del año ya puede ser ofrecido al pequeño de la casa en forma de jugo o incluso en gajos tras eliminar a la parte blanca y las semillas si las hubiera. En la temporada de invierno es una opción a la que no hay que renunciar.

Papas, zanahorias y zapallitos: Son los principales ingredientes del caldo de verduras. Se proponen gradualmente, pero al mes después del destete se utilizan juntos y, una vez cocidos y transformdos en puré se les pueden agregar cereales y crema. Es una opción básica.

Calabaza: La calabaza hervida o al vapor es fácil de digerir debido al alto contenido de agua y es rica en sales, en vitamina A, potasio y minerales. En temporada se pueden comprar en cantidad y conservarla en el compartimiento del refrigerador durante bastante tiempo. La pulpa cruda se puede congelar.

Verduras blancas, verduras verdes: Las verduras blancas, como el apio y el hinojo, tienen sabores fuertes y deben ser ofrtecidas gradualmente, de a poco por vez. Las verdes, como la espinaca, el brócoli y acelgas, son alimentos esenciales y se añaden primero en el caldo, luego, se pueden ofrecer cocidas y en puré.

Tomates sólo en temporada: El tomate es una verdura de las más utilizadas en la cocina. Siempre es mejor comprarlo cuando está en temporada y maduro, ya que es más fácil de digerir y rico en valiosas sustancias como la vitamina C. Son la base para la salsa de tomate, primer y verdadero condimento para las pastas de los más pequeños y que también gusta a los grandes.