Millenials: generación de gourmets

Generación Millenials, o también administradores, consumidores y tomadores de decisiones del futuro. O tal vez ya del día de hoy en algunos casos. Es un segmento etario muy cortejado y muy estudiado, no sólo por curiosidad, sino también porque, de hecho, serán (o ya lo son) los que deciden. Y una de las características principales más llamativas de este segmento es su pasión por la nutrición, una zona donde demuestran estar informados, atentos, sensibles y conscientes.

El hombre es lo que come

Será que la comida es una moda, es que vivimos en una era de "stars" gastronómicos, será que la información y la transparencia han aumentado los datos, será que la comida es buena, útil, y social, será que los chicos viven hasta tarde con mamá y papá, y suelen ir a cenar afuera, será que está creciendo la atención a la calidad y la salud. En resumen, por muchas razones los Millenials se enloquecen por la alimentación, el 82 por ciento se considera gourmet, el 93 por ciento cree que la buena comida es uno de los placeres de la vida, y el 86 por ciento cree que lo que comen es el espejo de su propia forma de ser.

El informe

El Observatorio Birra Moretti patrocinó recientemente una investigación realizada por la Doxa Marketing Advice llamada Generación "gourmets" que se refiere a la relación que los jóvenes tienen con la comida. Y mostró, como era de esperar, que los Millenials son verdaderos amantes de la comida: la comida para ellos es más que una pasión y es un factor importante en su vida cotidiana, estrechamente ligada a su identidad.

El retrato que traza este sondeo se refiere de hecho a jóvenes informados, concientes, sensibles al territorio, gourmets, y aficionados al agriturismo, pero que también visitan cervecerías, lugares de cría de animales, fabricas de quesos y embutidos, y también participan de distintos eventos gastronómicos.

La información juega un papel fundamental: el 79 por ciento de la muestra declara que presta atención a la procedencia de los alimentos, mientras que el 78 por ciento quiere saber más acerca de estos. A tener en cuenta que el 50 por ciento de entre 18-35 años dice disfrutar del turismo enogastronómico. El informe fue elaborado sobre una muestra total de 602 casos y habla claramente de la generación del tercer milenio: un tipo de clientela interesada en la alimentación, la salud y la temática "verde".

"Los jóvenes aman comer fuera, porque muchos siguen viviendo todavía, más por necesidad que por elección, con los padres. Son sensibles a la buena mesa, y esto no es una conclusión inevitable: con todos los estímulos e intereses que tienen, invertir más en alimentos, es para ellos una cuestión de cultura, de salud, pero también de identidad. Estan interesados en la tecnología, la sustentabilidad y en la conciencia de la salud y en la fuente de alimentación, todos estos factores se deben tomar en cuenta. En el restaurante exigen calidad y transparencia al precio justo", resumió Marilena Colussi, socióloga de consumo de alimentos y tendencias.

O sea que apasionados son todos pero uno de cada cinco de estos jóvenes del tercer milenio, se pueden definir como foodie, un término acuñado por Paul Levy y Ann Barr, quien en 1984 publicó el libro "The Official Foodie handbook" (El manual oficial del foodie). El foodie entonces, es un conocedor que ama la comida por hobby, la estudia, la, come, la fotografía, habla de ella y está atento a todas las novedades. Y sobre todo el 86 por ciento de estos individuos está dispuesto, en tiempos de austeridad, a gastar aún más para comer.