A partir de algunos estudios japoneses sobre las intolerancias alimentarias, D'Adamo desarrolló una tesis según la cual, para evitar las intolerancias (y perder peso), hay que elegir los alimentos de acuerdo al tipo de sangre. Además, en Japón está difundida la creencia de que la sangre es un indicador fiable del carácter, el temperamento y la compatibilidad con otros individuos. El ketsuekigata, a saber, la "doctrina de los grupos sanguíneos", tiene mucho más éxito que cualquier otra antigua sabiduría.
D'Adamo supone que los diferentes grupos sanguíneos se forman durante la evolución de la especie, y que, de alguna manera, reflejan hábitos alimenticios y deportivos específicos.
Veamos cuáles son las características y los alimentos aconsejados y desaconsejados para cada grupo:
GRUPO 0: es uno de los grupos de sangre más antiguos. Se asocia con la figura del "cazador": Mayormente carnívoro, atlético y con predisposición a las proteínas animales de carnes rojas y pescados. Los sujetos de este grupo se beneficiarían con dietas altas en proteínas y cetogénicas; no se recomiendan pastas, pan, arroz ni lácteos; el metabolismo más lentoes responsable de dificultar la absorción de los componentes nutricionales y promover la acumulación de grasa. Se recomienda a este grupo una actividad física intensa.
GRUPO A: está representado por el "agricultor"; estas personas se benefician con una dieta rica en alimentos vegetales y cereales, y deben limitar el consumo de carne, prefiriendo las de aves y pescados. Particularmente engordantes para este grupo, son el cerdo, los embutidos y los productos lácteos. Deben incorporar en su dieta abundantes verduras, con excepción de las solanáceas (tomates, patatas, berenjena), que inducen a la inflamación y a la retención de líquidos. Esta dieta debe estar asociada con un tipo de actividad física relajante o al menos no demasiado exigente, como el yoga. Los sujetos del grupo A se caracterizan por una gran capacidad de adaptación, aunque tienen un sistema digestivo frágil y un sistema inmune no muy eficiente.
GRUPO B: está asociada al "nómade": los individuos de este grupo suelen tener un sistema inmunológico y digestivo muy eficaces y son los únicos que pueden consumir productos lácteos con una cierta libertad. Los alimentos desaconsejados son aquellos ricos en azúcares simples y conservantes.
GRUPO AB: se coloca en el escalón más alto de la escala evolutiva y se describe como el "enigmático": estos individuos se colocan en algún lugar entre el grupo A y el grupo B, por lo que, pueden consumir todos los alimentos con moderación, sin excederse con los productos lácteos. Es el tipo de sangre más raro y también el más joven ya que apareció hace no más de un millar de años. Este tipo de sangre se adapta a los cambios extraordinarios que a menudo ocurren en la vida actual. Por desgracia, los sujetos del grupo AB tienen un sistema digestivo e inmunológico débil, bastante vulnerable. Para ellos se indica una actividad física moderada.
Comentarios sobre este artículo (0)