Mejorando las defensas naturalmente

Cuando llega el invierno llega de la mano los resfríos y otras enfermedades típicas de esta temporada. Aunque se recarguen las prendas de vestir, se usen guantes, chalinas y gorros, a veces las inclemencias del clima, saben cómo afectar y llegar hasta sus deseables víctimas.

Los laboratorios médicos y las farmacias incrementan sus ventas al tener tanta gente resfriada, que acude por algún remedio que quite los síntomas y los alivie rápidamente para seguir con los quehaceres laborales.

Pero, lo que pocos conocen es que se pueden evitar los catarros, gripes y resfríos consumiendo productos totalmente naturales que aumentan las defensas, y mantienen protegido el organismo de estas enfermedades. Al consumir o incluirlos en la dieta diaria, se potenciará el sistema inmunológico, pudiendo pasar más tiempo con buena salud.

En primer lugar tenemos a las frutas cítricas como las naranjas y mandarinas que contienen altos niveles de vitamina C, y ayuda a reducir hasta en un 23% los síntomas que ocasiona un resfriado.

Las bacterias benéficas propias del yogur, también resultan de mucha ayuda y según estudios que se han efectuado, pueden reducir hasta en un 25% las posibilidades de pescar un resfrió común durante los meses de menor temperatura.

La miel es perfecta para combatir muchas enfermedades y para reforzar y proteger el sistema inmune. Incluso pueden encontrase muchos productos antigripales que la contienen como parte de sus ingredientes. Posee además propiedades antioxidantes y antimicrobianas, por lo que ayuda a combatir, bacteria, virus y hongos.

Destacan también algunos vegetales como las zanahorias que contienen altas cantidades de beta caroteno, un componente que puede aumentar la producción de células que combaten ciertas infecciones. Para un mejor provecho, se recomienda consumirlas frescas y crudas.

Y el alimento estrella, capaza de combatir y prevenir los resfríos y gripes es el ajo, gracias a que contiene ajoeno, alicina y tiosulfinatos, ayudan al cuerpo a combatir y eliminar las infecciones.

Investigaciones que han tenido al ajo como protagonista, aseguran que si se consume al inicio de un resfriado, este puede curarse en menos tiempo; es además un perfecto descongestionante natural.

Todos los alimentos ricos en beta caroteno y vitamina C, contiene antioxidantes que ayudan y protegen el cuerpo del estrés oxidativo y protegen las células. Los antioxidantes son capaces de eliminar el poder destructivo de los radicales libres, minimizando las posibilidades de adquirir una enfermedad.