Más delgada con raíces invernales

Las raíces invernales han sido durante mucho tiempo desairadas en la cocina. Culpa de esta (injusta) reputación es que son verduras "pobres" y difíciles de encontrar. Pero nabos, alcachofas de Jerusalén, apionabo, salsifí y cardos pueden convertirse en sabrosos aliados para recuperar el peso. Ricos en minerales, fibra y vitaminas, estos vegetales contienen muy pocas calorías y ayudan a librarse del exceso de líquido.

Cómo adelgazar con raíces:

Crudas y cocidas


En la versión cocida, las raíces de invierno combaten la flacidez de los tejidos y la celulitis. Crudas, aportan vitaminas antioxidantes, como C y E y beta-caroteno, útiles en la lucha contra los radicales libres que, además de provocar un envejecimiento prematuro, hacen más difícil deshacerse de la grasa corporal.

Conozcamos las principales raíces invernales con sus ingredientes activos.

El salsifí combate la retención

Es una raíz alargada, de color blanquecino, con un sabor amargo. Contiene inulina y potasio y es ideal cocida al vapor. Si se hierve, el agua de cocción se puede beber como un depurativo o utilizarse como "base" para preparar sopas muy diuréticas. Tiene 15 calorías cada 100 gr.

El cardo mejora la digestión

Del cardo se consumen las pencas o tallos cocidos: es una planta rica en agua y, por tanto, contiene muy pocas calorías, sólo 9 cada 100 gr. Su sabor es ligeramente amargo, y debido a esto, estimula la actividad gástrica y hepático, combatiendo la distensión abdominal después de las comidas.

El apionabo aumenta la saciedad

Blanco y redondo, tiene un sabor inconfundibles, aromático, fragante pero dulce al mismo tiempo, gracias al contenido de un aceite esencial, el sedanolide. Tiene un alto contenido de fibra. Y sólo 22 calorías cada 100 gr.

El nabo quita el hambre y la hinchazón

Contiene sólo 19 calorías cada 100 gr. aunque también tiene el "defecto" de absorber mucha de la grasa que está condimentado. Aunque tiene una baja ingesta de fibra, es interesante desde el punto de vista nutricional especialmente por el contenido de potasio, que lo convierte en un valioso aliado contra la hinchazón.

El topinambur es útil contra el estreñimiento

La alcachofa de Jerusalén o topinambur tiene un sabor que es una reminiscencia de la alcachofa, su consistencia, sin embargo, es similar a la patata.

 Contiene inulina, 25 calorías cada 100 gr. de producto y es una buena fuente de calcio, hierro y magnesio; favorece el tánsito, ayudando a los intestinos perezosos.

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