Para poder estar saludables, es necesario alimentarse de la mejor manera, pero a veces por falta de tiempo o simplemente porque no tenemos poder de decisión, seguimos consumiendo productos que a la larga, dañan nuestra salud.
La comida chatarra se ha convertido en la reina de todos y cada vez, son más las personas que llevan una dieta desordenada consumiendo solo ese tipo de alimentos.
Pero aparte de ello, hay que tener en cuenta que cada etapa de la vida tiene necesidades nutricionales distintas ya que con el paso de los años, el organismo se desgasta y se hace muy necesario cierto tipo de alimentación.
Muchas personas se acostumbran a un solo tipo de dieta convirtiéndose en algo monótono y hasta aburrido. Lo que hay que hacer, es atender de forma adecuada cada momento por el que pasamos para tener una alimentación correcta.
Todos recordamos y sabemos que los bebés deben alimentarse solo de leche materna, al menos los primeros 6 meses de sus vidas y poco a poco, se van añadiendo alimentos sólidos como las conocidas papillas y algunas frutas.
Cuando pasamos por la niñez y estamos en la etapa escolar, los especialistas recomiendan tener como mínimo cuatro comidas al día y que destaquen las frutas y verduras, ya que al ser niños es más fácil que se establezcan las costumbres a la hora de comer y de que comer.
Además, sabemos que al entrar a la adolescencia, los chicos se tornan rebeldes y puede ser difícil hasta alimentarlos sanamente. En esta etapa deben seguir incluyéndose los vegetales, frutas, agregar lácteos y hacer ejercicios físicos para tener buena salud.
Cuando se llega a la juventud, es decir entre los 20 y 35 años, es común que la mayoría nos independicemos de nuestras familias y al no haber nadie pendiente de nuestra alimentación, ocurran cambios enormes. A veces las mujeres son las más afectadas ya que pueden estar gestando y no reciben la mejor de las alimentaciones.
Por ello es necesario crear una costumbre de alimentos saludables como las frutas, verduras y grasas de buena calidad.
Posteriormente, pasamos por nuevos cambios hormonales, sobre todo cuando estamos entre los 35 y 45 años, lo que nos obliga a incluir en la dieta muchos antioxidantes.
Al convertirnos en adultos y con la llegada de la menopausia y andropausia, lo que se hace muy necesario en la dieta son grandes cantidades de calcio que podemos encontrarlos en los lácteos desnatados que no contienen grasas. A la vez, es indispensable añadir en la dieta frutas, verduras, fibra, frutos secos, carne de pescado y aceites vegetales que ayudaran a estar fuertes y protegidos contra cualquier tipo de enfermedad que pueda aparecer.
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