Si el tiempo es lo que menos tenemos, podemos hallar una serie de alternativas para comer de forma rápida y sana, siguiendo estos consejos.
Para empezar, hay que preferir descartar de nuestra lista los restaurantes buffet ya que al poder comer lo que uno guste, es probable que se coma demás. En caso no se pueda negar una invitación a este tipo de lugares, entonces lo mejor es pensar si repetir la porción es necesario, ya que a veces se come mucho sin tener necesidad.
Si se tiene la opción de conocer los ingredientes de cada plato es mejor conocerlos y evitar los fritos, empanados o aquellos que están preparados al escalope. Lo mejor es elegir alimentos crudos o cocidos al vapor.
En algunos lugares de comida existe la opción de agrandar los platos o porciones, por lo que al hacerlo, fácilmente pueden consumir de uno dos personas. Pero si se está solo no vale la pena agrandar la porción, por lo que lo mejor que puede hacerse es comer la mitad y llevar el resto a casa o compartirlo con alguien.
Los condimentos dan mucho sabor a las comidas pero algunos como las cremas y los quesos aportan muchas calorías. Por eso no es recomendable sazonar las comidas con mayonesa o mostaza, lo mejor hacerlo con vinagre o con aceite de oliva.
Tampoco es bueno comer muy apurado, siempre es mejor saborear cada bocado ya que al masticar más cada alimento, la digestión se hará más rápida y sencilla.
Si lo que se quiere es controlar las calorías, entonces además de los sólidos se debe controlar también las bebidas ya que algunos refrescos aportan fuentes enormes de calorías. Como siempre, lo mejor para beber será el agua y en caso se prefiera, se le puede añadir algunas gotas de limón, lo que ayudara a disolver las grasas más rápido.
Pueden prepararse sándwiches deliciosos y en breve tiempo, sin grasas o cremas llenas de calorías. Solo hay que disfrutar de los muchos colores que tienen los vegetales y las frutas, así como los sabores deliciosos.
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