Lo mejor de las coles de Bruselas

Los vegetales al igual que las frutas, resultan ser muy beneficiosos para la salud ya que cuentan con los nutrientes necesarios para que uno pueda mantenerse siempre en perfecto estado.

Son muchos los vegetales que podemos encontrar y disfrutar en distintos platos, pero uno que posee muchas cualidades son las coles o repollos de Bruselas, parte de la familia de las verduras crucíferas y que según muchas versiones, han tomado su nombre por ser originarias de la ciudad de Bélgica.

Este vegetal aparece como planta cultivada en muchos lugares del mundo, en la temporada de invierno.

Además de ser enormes fuentes de vitaminas A, C, K, calcio y ácido fólico, los muchos estudios que se han realizado, las relacionan con la reducción del riesgo del cáncer como los que afectan al colon, la vejiga, ovarios, mamas, pulmón y próstata.

Además actúan como desintoxicante natural del organismo, como antioxidante y como anti inflamatorio. Protegen el ADN, y regulan las funciones de la glándula tiroidea.

Se ha comprobado además, que las coles de Bruselas ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Son beneficiosas para el aparato digestivo, debido a la gran cantidad de fibras que contienen y porque ayudan a acelerar el metabolismo.

Poseen glutamina, un compuesto que ayuda en la eliminación de la acidez y a prevenir las úlceras, y otros trastornos estomacales.

En cuanto a su preparación, son muchas las formas que existen, pero se recomienda cocinarlas al vapor para que no pierdan sus propiedades, ya que si son cocinadas de otra manera, todos los beneficios que ofrecen pueden ser mermados y mezclados con otras sustancias, que los aminoran.

Estas y otras verduras crucíferas, deben ser consumidas al menos dos o tres veces por semana, siendo la cantidad adecuada entre una taza o taza y media.

Otro de sus beneficios es que calma los problemas de ronquera y ayuda a suavizar las cuerdas vocales.

Se recomienda consumir coles de Bruselas en épocas de convalecencia, luego de haber sufrido alguna enfermedad ya que ayuda a incrementar las defensas.