El ambiente cálido y húmedo del lavavajillas puede favorecer la proliferación de bacterias y hongos del agua del grifo conectado al aparato o por restos de comida contaminada. Esto fue informado por un estudio publicado en Applied and Environmental Microbiology.
Incluso si el riesgo de enfermarse no es alto, vale la pena reducirlo con unas simples medidas. ¿Cuáles?
1. Evitar abrirlo antes de que se haya enfriado.
2. Limpiar las juntas de goma con un paño seco después de cada ciclo de lavado.
3. La temperatura también cuenta: lavar los platos por encima de los 60 ° C reduce el riesgo y lo mismo ocurre cuando se lava ropa muy sucia en la lavadora. Los mayores escollos en la cocina se derivan de almacenar alimentos a temperaturas incorrectas y utilizar las mismas herramientas para manipular diferentes alimentos.
4. Para evitar infecciones alimentarias, además de lavarse bien las manos antes y después de manipular alimentos, es necesario respetar la temperatura de almacenamiento (no dejar un alimento que debe ser almacenado en el frigorífico por más de media hora a temperatura ambiente, evitar la exposición directo a los rayos del sol).
5. No usar el mismo cuchillo para cortar verduras y luego tal vez quesos o carne.
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