La quinua y sus muchas propiedades

Hace solo unos días se declaró en la sede de las Naciones Unidas, el Año Internacional de la Quinua. Este grano andino, al que se le ha encontrado muchas propiedades beneficiosas para la salud, no estaría del todo considerado dentro del menú familiar de los propios peruanos.

Fue la nutricionista Fabiola Jiménez, directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición, quien informó que el consumo per cápita, no supera el kilo al año.

Y es que seguramente, son muchas las personas que no saben todo lo nutritivo que pueden encontrar en él para poder incluirlo en su dieta.

Es algo común que los alimentos de origen vegetal no cuenten con las suficientes proteínas, sin embargo la quinua o quinoa sería la excepción.

Dentro de la enorme cantidad de aminoácidos esenciales con los que cuenta, y que el organismo necesita y no es capaz de producir, se ha indicado que este grano puede competir con alimentos de origen vegetal como los huevos y la carne.

La quinua está llena de vitaminas y minerales, cuenta con vitamina del complejo B y D, además de minerales como el potasio y el fósforo. Además cuenta con fibra soluble, que mejora el proceso de la digestión, ayuda también a regular el organismo, y hasta es capaz de producir una sensación de saciedad.

Pero uno de los aminoácidos esenciales que posee este cereal es la lisina, muy conocida por apoyar el crecimiento, la visión y hasta por potenciar las defensas del sistema inmunológico. Sus carbohidratos también resultan favorables, sobre todo para las personas que padecen de diabetes.

Muy conocida y consumida en la sierra del Perú, la quinua es un grano que puede prepararse de muchas y variadas formas. La manera clásica es comerla guisada o sancochada, y hay quienes la disfrutan atamalada, pero la versatilidad continúa y ahora puede hacerse en chaufa, o usarse en la masa para preparar para rellana.

Podemos consumirla también en causas, tacu tacus, y como quinoto que es una especie de risotto pero con quinua.

Antes de prepararla debe remojarse por espacio de media hora ya que contiene saponina, un elemento tóxico que se debe erradicar y que es soluble al agua. Posteriormente se enjuaga bien para después sancocharla.