La mejor forma de alimentarse en la etapa de lactancia

Ser madre es el sueño de toda mujer, pero también significa pasar a otra etapa en la vida donde las responsabilidades se hacen mayores y el amor por esa pequeña persona, es tan grande que no tiene límites.

Todo un cambio físico y emocional es ocasionado por la maternidad, y si bien el recién nacido necesita de muchos cuidados y demasiado amor, la nueva madre también tiene ahora, otras necesidades que debe satisfacer para rendir eficazmente.

Aparte del cambio corporal que poco a poco vuelve a ser el de antes, la alimentación de la mujer debe ser mejor sobre todo cuando se está dando de lactar ya que todo lo que ingiere y los hábitos alimenticios que se tengan, tendrán efecto en el bebé.

La forma más recomendada para alimentarse durante este tiempo puede ser que incluya seguir una dieta especial, sobre todo si el nutricionista cree necesario que se siga. Las dietas especiales ayudan a que aumente la producción de leche, ya que son muchas las mujeres que debido a muchas razones, producen poco o casi nada de leche lo que hace que los neonatólogos y pediatras, sugieren darles una fórmula al bebé.

Los médicos aseguran que toda mujer que haya dado a luz, debe producir leche suficiente para poder alimentar a su hijo, pero a veces el estrés y los cambios ocurridos detrás de esta nueva etapa, hacen que simplemente no se pueda.

En este caso, lo mejor es elegir alimentos con alto contenido de proteínas y otros ricos en calcio. También deben incluirse alimentos con mucho hierro y que se encuentran en las menestras como las lentejas y los frijoles; y en otros productos. Los tomates, pimentones y las fresas, proporcionan mucha vitamina C, que también debe consumirse.

Pero al consumir, en su mayoría, productos naturales como son las verduras y las frutas, se debe tener bastante cuidado a la hora de la limpieza de las mismas, ya que a veces pueden quedar restos de plaguicidas que pueden ser dañinos para el bebé.

Para asegurarse de que la madre consuma todo lo que necesita, son muchos los especialistas que sugieren el consumo de suplementos vitamínicos, como la vitamina B-12.

Estar bien hidratada es fundamental, ya que puede que se sienta más sede que la que suele tener. Por eso no se debe olvidar beber ocho vasos de agua al día, y otros líquidos como jugos, sopas y caldos. Las gaseosas no son buenas ya que contienen mucha azúcar y otros colorantes.

Si el café es una de las bebidas favoritas, ahora es el momento de disminuir su ingesta, ya que puede producir ciertos efectos e interferir en el sueño del pequeño. Y ni que pensar en tomar bebidas alcohólicas, al igual que se hacía durante la gestación, deben evitarse mientras se está dando de lactar.

También es bueno saber que ahora, se necesitan más calorías, en promedio unas 500 adicionales al día, que pueden conseguirse de una forma deliciosa y fácil. Solo tomando un vaso mediano de yogur sin grasa y comiendo un trozo de pan integral con mantequilla de maní, se conseguirá el nuevo aporte.

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