- Lávese siempre las manos antes de tocar los alimentos.
- No fume cuando manipule alimentos.
- Si tiene cortaduras o abrasiones en las manos, cubrir con apósitos impermeables.
- Si se descongela un alimento del freezer, usarlos rápidamente y no volver a congelarlos a menos que cambien de estado (de crudo a cocido).
- Refrigere los alimentos cocidos que no se van a consumir, dentro de las dos horas de finalizada la cocción.
- Lave cuidadosamente las verduras que se comeran crudas.
- Compruebe siempre el aspecto, olor y textura de los alimentos antes de comerlos.
- Evite el contacto entre los diferentes alimentos, tratando de utilizar el equipo adecuado y diferentes espacios para diversos productos (no debería utilizar el mismo cuchillo simultáneamente para cortar la carne y limpiar las verduras, así como no se debe utilizar la misma tabla de cortar, e incluso la misma cuchara para mezclar diferentes preparaciones).
- Evite el contacto entre los alimentos cocinados y los crudos.
- Despeje de inmediato los restos de verduras y otros residuos del área de trabajo para evitar que la suciedad de los mismos (las cáscaras de huevo son particularmente peligrosos porque pueden albergar microorganismos dañinos), contamine el área de trabajo.
- No cocine porciones excesivas, para no guardar demasiadas sobras.
Toxina botulínica, Salmonella, Estafilococo
Estos tres gérmenes (bacterias) son responsables a menudo de las intoxicaciones alimentarias. Como combatirlos eficazmente:
La bacteria Clostridium botulinum, produce una toxina que paraliza los nervios craneales con desenlace fatal en un alto porcentaje de los casos. Vive en ambientes libres de aire. Los alimentos con mayor riesgo de contaminación con esta toxina son: los enlatados, los envasados en aceite (especialmente las conservas caseras), los embutidos (de donde toman su nombre) y algunos quesos (aunque su presencia en éstos es muy rara).
Para evitar la contaminación, hay que limpiar a fondo vegetales, envases y utensilios de cocina; utilizar sustancias acidificantes (vinagre, limón) en el lavado, comprobar el embalaje de los producto riesgosos (descartar los envases hinchados, abollados y los que no estén perfectamente cerrados).
La cocción destruye la toxina, y la esterilización prolongada elimina las bacterias.
La Salmonella, por su parte, produce síntomas gastrointestinales con vómitos y diarreas, debido tanto al desarrollo del germen en el organismo, como a los efectos de la toxina que el germen produce. La enfermedad suele ser de resultado benigno.
Los alimentos con más riesgo son la carne, el pollo, la leche, los huevos, el pescado y las cremas.
Para prevenir la intoxicación por salmonella, cocinar los alimentos completamente (por encima de los 70 ° C); observar todas las normas comunes de higiene en la manipulación de alimentos, especialmente lavarse las manos después de ir al baño y después de tocar animales de compañía; evitar el contacto de las cáscaras de huevo con otros alimentos.
Finalmente el Estafilococo produce una toxina que causa una intoxicación con vómitos repetidos y diarrea. La evolución es casi siempre benigna.
El estafilococo puede presentarse en las cremas dulces, helados, quesos, carnes procesadas y alimentos en conserva.
Para prevenir la intoxicación, evitar la manipulación de alimentos si en las manos hay lesiones o heridas infectadas (utilizar guantes descartables), no estornudar o toser sobre los alimentos, lavarse las manos con frecuencia (especialmente después de toser o sonarse la nariz), enfriar los alimentos rápidamente y mantenerlos en condiciones adecuadas.
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