El hibiscus o hibisco es una planta que crece en climas tropicales y templados, es originaria de Angola y en muchos lugares se conoce como la flor de Jamaica. Además de ser ornamental, sirve en la preparación de una serie de infusiones y hasta en distintos platillos.
Se encuentra con mucha facilidad en países como México, Egipto, Tailandia, China y Sudán, siendo utilizada en cada lugar para distintos procesos.
Es una planta que cuenta con propiedades favorables para la salud, sobre todo en relación al sistema circulatorio. Es buena para mantener la temperatura corporal, equilibra la cantidad de líquido que tiene el cuerpo y mantiene el corazón sano.
También se conocen sus propiedades para curar enfermedades de las vías respiratorias superiores y tratar algunas enfermedades de la piel, utilizándola de forma tópica.
Es buena para aliviar el estreñimiento, promueve la circulación de la sangre y mantiene la presión arterial equilibrada.
Muchos la utilizan para reducir los niveles de colesterol y tratar dolores o molestias estomacales, así como el colon irritado.
Es una planta que evita se pierda el apetito, ayuda a conseguir la relajación corporal, quita los nervios y ayuda a conciliar el sueño.
Se habla mucho también de sus propiedades para la belleza y estética, muy utilizada en la preparación de tratamientos externos. Puede usarse como protector solar gracias a que contiene un factor anti solar que absorbe la radiación ultravioleta y sus raíces son empleadas en preparaciones para evitar y prevenir la caída de cabello.
Para usarlo como champú y acondicionador, solo hay que moler unas cuantas hojas y flores, mezclarlas con agua y batir hasta conseguir una pasta y lavarse el cabello todos los días.
Es una flor que puede encontrarse en todos los colores como rojo, rosado, amarillo, naranja y blanco. Todas perfectas para ser empleadas como medicina al ser tomadas en infusiones y acabar con los dolores de garganta y tos.
A la vez, pueden tratarse otras molestias como la bronquitis, cólicos espasmódicos, estomatitis y angina. Puede curar la piel en casos de picaduras causadas por insectos, solo colocando una flor fresca sobre la herida.
En la actualidad, se pueden encontrar varios productos elaborados con esta flor, ya sea en polvo, en jarabes o infusiones que son vendidos en farmacias, herbolarios y en tiendas de aromaterapia.
En la gastronomía es considerada infaltable para muchos, ya que se preparan postres a base de hibisco. Y la flor fresca es muy querida también, para realizar decoraciones culinarias.
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