La dieta mediterránea ya no está sola. Para mantenerse en forma y mantener alejados los problemas relacionados con una dieta pobre hoy se puede pasar tranquilamente a los cereales integrales, setas, frutos secos, algas marinas, arándanos, coles y bacalao.
En otras palabras, todo lo que conforma la base de una dieta nórdica sana, pero con una condición: que sean productos de temporada y locales. Por eso se limitan -y esta es una prescripción en conflicto con la regla de las cinco porciones diarias- las frutas y verduras, raras en los países escandinavos y, por tanto, cultivadas en invernaderos, o peor aún, llegadas de grandes distancias.
Estos son los resultados de una investigación realizada por la Universidad de Copenhague, en la que intervenieron dos grupos de voluntarios -181 en total- con evidente sobrepeso; uno de los grupos cumplió con todas la indicaciones de los investigadores, el otro se alimentó tradicionalmente, incluyendo productos importados o congelados. Al final de la prueba, el primer grupo perdió un promedio de 4,7 kilos, -sólo 1,5 kg. el segundo- y vieron tambien disminuir los trastornos relacionados con la presión arterial.
Seguir una dieta con productos locales y de temporada, -dijo el investigador principal Thomas Meinert Larsen - es una gran ayuda para nuestro cuerpo y evita todos los conservantes de los alimentos, generalmente importados. También se incorporan mayores cantidades de vitaminas y minerales.
Para que el compromiso voluntario fuera más fácil y sabroso, los chefs de Noma de Copenhague, uno de los mejores restaurantes del mundo, prepararon un libro de cocina de 180 platos, estrictamente daneses y estacionales: entre otros, bacalao al horno con apio; lucio en crosta de pan y rodaballo con col de verano.
Comentarios sobre este artículo (0)