¿Estás tratando de tener un bebé? Comer pescado ayuda a la fertilidad

¿Es el pescado el alimento del amor y los niños?: así tituló el prestigioso New York Times, una importante reseña sobre el hecho de que el pescado, y sobre todo un cierto pescado, además de ser amigo de la salud, mejora la fertilidad, tanto en el hombre como en la mujer.

El estudio

Básicamente, según un estudio estadounidense de la Escuela de Salud Pública de Harvard T. H. Chan en Boston, publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, el pescado tiene poder afrodisíaco (y esto se sabía) y aumenta las posibilidades de agrandar la familia. Se añade entonces una motivación para consumirlo en cantidad, que se suma al hecho de que es saludable y ocupa un lugar de prestigio en la pirámide nutricional.

Más de 500 parejas

En esencia, los investigadores entrevistaron a 501 parejas que buscaban un embarazo sin ninguna ayuda artificial. Todas las personas entrevistadas mantuvieron un diario que registraba una serie de información de diverso tipo, incluida la dieta semanal y el tiempo entre intentos y concepción.

Consumidores de pescado contra no consumidores

Al final del estudio, los investigadores correlacionaron los datos y demostraron que en 12 meses, 92 por ciento de los consumidores de pescado esperaban un niño contra el 79 por ciento de los que no comieron pescado. El mecanismo sigue sin estar claro y es necesario antes de proclamar este nexo, relacionar todos los datos (nutrición, hábitos de vida, edad, educación, etc.). Por el momento, sin embargo, parece seguro que algunas propiedades del pescado, y especialmente de algunas especies, mejoran la calidad del esperma y afectan la ovulación, haciendo, que el ciclo sea más regular.

El consejo de los expertos

En particular, los nutricionistas recomiendan a los hombres, los pescados más grasos, como el salmón, la caballa, el arenque y el atún, más ricos en omega-3; mientras que las mujeres, especialmente las embarazadas o que planean quedarse embarazadas, se aconseja no superar las tres porciones semanales de pescado para limitar la exposición al mercurio, que podría causar defectos y anomalías importantes al feto.