Envejecimiento saludable: secretos para vivir una vida larga y plena

En este período de pandemia nos hemos dado cuenta de lo fundamental que es envejecer bien: no solo simplemente llegar a una edad avanzada, sino que también llegar bien es un objetivo posible por el que se debe luchar con conciencia y determinación.

Envejecimiento, territorio inexplorado

La duración de la vida se alarga cada vez más y envejecer en salud se vuelve determinante. Detener el proceso de envejecimiento es imposible, pero envejecer bien es posible e incluso si la comunidad científica aún no se ha expresado en una definición compartida de lo que realmente es el envejecimiento saludable, existen muchas teorías en este sentido. Para explicar el fenómeno, se pasa de las causas genéticas a las fisiológicas, a las psicológicas y sociales, que son capaces de explicar los mecanismos que determinan el envejecimiento y sus consecuencias, aunque no sean suficientes para esclarecer por completo las múltiples incógnitas.

Vejez, una visión moderna

Durante mucho tiempo el envejecimiento, considerado sobre todo desde el punto de vista físico, fue un proceso que había que detener y ocultar. Al no poder evitarlo, el objetivo era contrarrestar la aparición de arrugas y transmitir el mensaje de que solo se es activo mientras se luce joven. Pero ahora la cultura ha cambiado y el envejecimiento se ha convertido en algo de lo que enorgullecerse, conscientes de que el paso del tiempo deja su huella, sí, pero eso nos hace aún más atractivos. Por tanto, no es de extrañar que hoy se pretenda promover la cultura del autocuidado a través de un estilo de vida saludable en el que la atención a la nutrición y el ejercicio físico estén en primer lugar, imprescindibles para poder disfrutar de una larga vida donde el bienestar y la energía. no deben faltar.

Envejecimiento saludable, un objetivo importante

Para la OMS la próxima década será fundamental para impulsar acciones concretas encaminadas a mejorar la vida de las personas mayores e involucrará la investigación científica, las asociaciones, el mundo de la comunicación y la sociedad civil. Los objetivos son muchos: luchar contra los prejuicios sobre el envejecimiento, crear ciudades sustentables para las personas mayores, garantizar una atención adecuada donde el sistema de salud coloque en el centro al individuo, más que al paciente. En cualquier caso, teniendo en cuenta que se ha alargado el promedio de vida y se ha elevado el umbral más allá del cual una persona se considera anciana, envejecer en salud sigue siendo una meta aún por alcanzar, porque la longevidad no siempre va acompañada de buenos salud.

Envejecimiento activo, mantente activo

No solo envejecer sano, sino también es imperativo mantenerse activo. Cuando se habla de actividad no se refiere solo a la mera dimensión física, sino también a seguir participando en la vida de la comunidad. Según la OMS, de hecho, la salud, la participación y la seguridad son los tres pilares fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Por tanto, es necesario asegurar un envejecimiento activo para mantener las habilidades funcionales y disfrutar del bienestar en la vejez.

Cinco habilidades para envejecer bien

El envejecimiento saludable requiere un estilo de vida saludable. Para lograr las metas de los próximos años, debe concentrarse en cinco habilidades que involucran a todas las personas mayores: la capacidad de satisfacer las necesidades diarias básicas, continuar aprendiendo y tomando decisiones, moverse por su entorno, construir y mantener relaciones, continuar participando en sociedad. Además de todo esto, es fundamental seguir una dieta correcta, practicar actividad física con regularidad, abolir el tabaquismo y evitar el consumo de alcohol, que es riesgoso y nocivo.

Jubilación, se abre una nueva etapa

Dejar el empleo y dejar el mundo laboral debe ser una oportunidad para una nueva vida. El período de jubilación es cuando se puede dedicar al compromiso social y al autocuidado, cultivando aficiones e intereses que nos mantengan activos y nos permitan sentirnos parte de una comunidad, en la que la inclusión es la palabra clave. Por supuesto, para garantizar a todos una vida digna incluso en la vejez, es necesario invertir en la prevención: a pesar de los desafíos de la enfermedad y la discapacidad, envejecer con una buena calidad de vida y una salud satisfactoria es posible, siempre que se siga con las intervenciones de prevención sobre estilos de vida ya iniciadas con anterioridad y, repetimos, manteniendo el cuerpo y la mente activos en la medida de lo posible.