¿Las hornallas son tu pasión pero los malos olores de la cocina frenan tu entusiasmo? Hay preparaciones como frituras, especialmente de pescado o carnes a la plancha cuyos humos, incluso con la campana más eficiente, pueden persistir durante días por toda la casa.
No es solo una cuestión de sensibilidad olfativa: algunas cocciones, además de dejar un olor desagradable, son fuentes de contaminación del aire interior. La humedad y la condensación, los humos y la temperatura fuera de control son solo algunas de las condiciones que determinan el tipo de "clima" doméstico y el aire que se respira.
Según un estudio realizado por la Universidad Bicocca de Milán, las frituras, si se realizan en ausencia de campanas de filtración o un intercambio de aire adecuado, puede aumentar hasta 10 veces la contaminación en los espacios domésticos. Aquí hay algunas sugerencias, incluso muy antiguas, para cocinar sin preocuparse.
Aromas saludables de la planta de aspirina
Para eliminar olores desagradables, se puede utilizar la planta de la que se extrae el ingrediente activo de la aspirina. Se llama Spirea ulmaria y es una planta medicinal conocida durante siglos por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. ¡Pero no es suficiente con dejar decantar algunas pastillas en un florero! Solo las flores de Spirea tienen un fuerte componente olfativo. Tanto que en la Edad Media se dejaban en el suelo para perfumar las habitaciones. El efecto está asegurado. Al pot-pourri también se le puede agregar clavos de olor y anís estrellado que mantienen alejados incluso a insectos y otros huéspedes desagradables.
Abrir ventanas con velas encendidas
Para cubrir los olores de una gran cena, en ausencia de otra cosa, se podría encender una vela o una rama de incienso. El olor es bueno y le agrega romance a la atmósfera. Pero en realidad, según una famosa investigación realizada por la Universidad Estatal de Carolina del Sur, las velas, además de aromas, también liberan parafina y otras sustancias no precisamente seguras. Según la investigación, después de dejar que una vela arda durante una hora, los niveles de plomo en el aire del ambiente varían de 0.04 a 13.1 microgramos por metro cúbico, mientras que el nivel de seguridad de 1.5 microgramos por metro cúbico. Para evitar el daño, es suficiente, al encender una vela, abrir también las ventanas.
Tecnología para cambiar el aire
Si los remedios naturales no convencen y la historia de las velas huele a museo de cera, solo hay que abrir las ventanas y esperar a que salgan los vapores de la cocina. Sin embargo, durante el invierno, se corre el riesgo de congelarse, con consecuencias tanto para la digestión como para la salud en general. Sin embargo ahora se pueden abrir las ventanas, evacuar olores desagradables, sin sentirse abrumado por las heladas siberianas, gracias a la ventilación mecánica controlada. Es un dispositivo que se integra en las ventanas y garantiza un cambio de aire entre 17 y 43 metros cúbicos de aire nuevo por habitación por hora, sin dispersar el calor interno. Dependiendo del tamaño de la cocina, esta tecnología puede renovar el aire del ambiente y eliminar los malos olores, en un tiempo entre 45 y 70 minutos.
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