En un primer momento si se quiere bajar esos kilos de más se deben consumir ciertos productos como té verde sin azúcar, infusiones que contengan cafeína y que ayuden a comenzar el día con más energía. Estas bebidas tienen además antioxidantes muy buenos para la salud.
Los huevos duros con yema incluida o hacerse un omelet de espinacas, otras verduras y champiñones. Las frutas como la manzana, son también efectivas ya que al consumir una rodaja solo se aporta entre 135 y 240 calorías.
Para quienes se ejercitan para endurecer y fortificar los músculos, y se levantan temprano para hacer pesas, se les recomienda un desayuno combinando media taza de granola, avena, almendras, fresas y leche baja en grasas.
Incluso luego de haberse ejercitado se pueden consumir 20 gramos más de proteína como queso fresco light, una taza de yogur griego, o 85 gramos de pollo asado.
Muchas personas cenen mucho y al día siguiente continúan sintiéndose llenos, prefiriendo saltarse el desayuno. Pero esta decisión no resulta ser una buena opción, lo que se debe hacer es comer algo ligero como un pedazo de piña, naranja o de tuna.
Para aquellos que trabajan y no tienen tiempo para desayunar en casa, se les sugiere preparase antes un snack saludable que contenga cereal alto en fibra, nueces, almendras picadas y frutas secas.
Cada porción con todos estos ingredientes se coloca en bolsitas herméticas que estarán listas para comer camino a la oficina. Es bueno llevar también un poco de yogur bebible bajo en azúcar para que sea algo más completo.
Si eres de lo que hacen cardio por las mañanas, la fibra y la proteína se convierten en los mejores aliados, siendo un buen desayuno comer yogur light con cereal alto en fibra.
Muchas personas no tienen hambre por las mañanas y no les apetece comer nada, incluso se sienten incapaces de comer algo, pero como el desayuno no puede eliminarse de la lista de comidas, se les recomienda un batido saludable con leche baja en grasas y las frutas que más gusten.
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