Entre los misterios que giran alrededor del mágico momento del embarazo está el de saber si una mujer embarazada debe comer por dos, como se decía una vez, y aún afirman nuestras abuelas, o es mejor limitar los antojos y satisfacer los temores sobre la línea.
Los mitos de desacreditar y las precauciones son muchas. Veamos algunos consejos de los especialistas.
Comer por dos?
La creencia que durante el período de gestación, las necesidades nutricionales de una mujer deben aumentar no está errada, pero esto no debe autorizarnos a pensar que se debe comer como si no fuera la última comida.
Como suele suceder, la verdad se encuentra en un punto intermedio, sin duda para crecer, el bebé "le roba comida a su madre", pero el aumento de peso excesivo puede tener consecuencias desagradables en la salud de la madre, causándole preeclampsia, diabetes gestacional, o llevándola a un parto prematuro. Aumenta el riesgo de que el niño se lesione durante el parto, o que llegue a la macrosomía (es decir, que nazca con un peso superior a 4 kg).
Entonces, ¿cuál es el peso correcto que se debe alcanzar durante el embarazo? Todo depende de valor de IMC (Índice de Masa Corporal) que la futura madre tenía antes del embarazo, es decir, la relación entre su peso y altura. Si antes del embarazo, la madre tenía un peso normal o (con un IMC entre 18,5 y 24,9), el peso durante el embarazo debe incrementarse entre 9 a 16 kg. Distinto será el caso de una mujer de bajo peso o sobrepeso.
La dieta justa a seguir durante el embarazo: consejos generales
Mantener una dieta variada: es importante consumir diferentes tipos de nutrientes y hacer 4-5 comidas al día
No debe faltar el agua: consumir al menos 2 litros de agua al día, preferentemente mineral.
Consumir alimentos frescos que mantienen inalterado el contenido de vitaminas y minerales.
Alimentación en el embarazo: lo que no debe faltar
En este momento de la vida de la mujer, también aumentan las necesidades de:
vitaminas (ácido fólico o vitamina B9 en especial, en particular, contenido en frutas, verduras, huevos)
minerales (calcio, hierro, fósforo)
lípidos (ácidos grasos esenciales) importantes para el crecimiento de las estructuras del cerebro y de la retina del feto.
Es necesario consumirlos dentro de una dieta adecuada, ya que no son producidos de forma autónoma por el organismo.
No deben absolutamente faltar:
- Frutas y verduras
- Alimentos ricos en carbohidratos, como pan, pasta, arroz, cebada, papas.
- Pescados, carnes, legumbres, huevos, de los que deriva la ingesta de proteína necesarias
- Leche y productos lácteos, preferiblemente bajos en grasa: leche y yogur bajo en grasa, quesos como la mozzarella, ricota, gruyere, o desnatados
- Alimentos ricos en fibra (pan, pasta y granos integrales, frutas, verduras), para promover la regularidad intestinal durante el embarazo.
Por supuesto, estos consejos no sustituyen una consulta o examen médico, en el que el profesional indicará a la futura madre cual es la dieta más adecuada para ella.
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