Cremas caseras para conseguir un cabello lacio

Ninguna mujer está feliz con su cabello. Las lacias mueren por los rulos y las que son dueñas de una cabellera llena de ricitos solo quieren tener un cabello largo y liso. En el mercado podemos encontrar miles de productos que aseguran lograr el cambio soñado, algunos puede que den buenos resultados, pero la mayoría no logra hacer ni el más mínimo cambio.

Pero muy aparte de tener rulos o un cabello lacio, lo que más importa es que esté muy bien cuidado, fuerte y lleno de brillo.

A muchas mujeres puede que les resulte con sus productos favoritos como champú, acondicionador, cremas y uno que otro tratamiento que aplique con regularidad, pero no está de más, probar con una crema casera, que dejará el cabello sano y más liso sin ocasionarle ningún daño.

Una de estas cremas y que nunca falla es la crema de coco, muy sencilla y fácil de preparar. Solo hay que tener medio coco fresco, media taza de leche, q cucharada de avena molida y 1 cucharada de almidón.

Se colocan todos los ingredientes menos el limón en una procesadora y luego se pasan por un tamiz. El amidón hay que diluirlo en agua mientras ponemos la mezcla a hervir para después agregarle el almidón ya disuelto. Se remueve hasta que se forme una crema y luego se aplica sobre el cabello y se coloca una capa de plástico para que haga un mejor efecto por 25 minutos. Después, se lava como de costumbre.

Otra crema puede hacerse con aceite de oliva con un acondicionador libre de amoniaco y con una cápsula de aceite de jazmín

Luego de mezclarlos todos se tendrá una crema que se debe aplicar luego de haber lavado el cabello con champú y antes de aplicar el acondicionador. Se deja actuar por 20 minutos y se enjuaga.

Algunas féminas recomiendan la crema a base de jugo de limón y leche de coco, que ayudan a bajar un poco los rulos y a acabar con la caspa.

Los aceites calientes son también muy eficaces, se debe calentar aceite de coco o de oliva para aplicar en el cuero cabelludo haciendo masajes y después envolver en una toalla caliente y dejar que actúe para luego lavar.