Preparar mermeladas y conservas en casa tiene ventajas innegables y numerosas: se pueden elegir las materias primas directa y personalmente - evitando así la incertidumbre sobre el contenido de lo que comemos - se evitan innecesarios desperdicios pero, sobre todo, gracias a las conservas se pueden comer frutas y verduras en cualquier momento, incluso cuando queremos productos fuera de temporada.
Sin embargo, hay que tener cuidado para no cometer errores que pueden dañar nuestra salud. En el caso de conservas, por ejemplo, hay un riesgo de intoxicación, y en particular de envenenamiento por botulismo.
El botulismo es una enfermedad causada por la intoxicación alimentaria causada por la ingestión de alimentos en los que existe la toxina Clostridium botulinum.
Los ingredientes a utilizar deben estar sanos, preferentemente no mostrar abolladuras y definitivamente debe ser lavados a fondo.
Incluso las ollas utilizadas - estrictamente de acero inoxidable - los utensilios, envases y frascos - siempre hermeticos - deben ser limpiados a fondo.
La última fase, pero no menos importante, es la pasteurización. Sumergir los frascos llenos con la conserva en agua y hervirlos durante 10 minutos.
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