La bacteria produce una toxina (la toxina botulínica, una proteína neurotóxica) muy tóxica para los seres humanos que, en caso de intoxicarse con ella, presentan náuseas y vómitos de 12 a 36 horas de ingerida y luego alteraciones visuales y dificultad para respirar; se deben tomar medidas inmediatas suministrando la antitoxina y ventilando artificialmente antes qu surja una parálisis de los músculos respiratorios.
Las personas pueden intoxicarse consumiendo alimentos contaminados y mal cocinados o conservas donde la bacteria ha proliferado.
La proliferación de esta bacteria se puede apreciar visualmente analizando las conservas, en particular:
- las frutas y verduras se presentan blandas y rancias;
- el olor del alimento es pútrido;
- el líquido de almacenamiento está turbia;
- la tapa del frasco o está hinchada.
En cualquier caso en que la apariencia o el olor de la conserva resulte sspechosa, siempre es aconsejable tirarla.
La toxina botulínica se desarrolla en un ambiente anaeróbico, es decir, en ausencia de aire a temperaturas que van de 3 a 30 grados y es resistente a los jugos gástricos.
La toxina botulínica dificilmente se desarrolle en ambientes con una acidez inferior a un pH 4,6; no encuentra condiciones favorables en ambientes ricos en sal, azúcar y jugo de limón; no se desarrolla en vinagre.
Durante la preparación de conservas es importante utilizar herramientas perfectamente limpias y envasatlas en frascos previamente esterilizados.
Siempre que sea posible, es aconsejable hervir las conservas recién preparadas, durante al menos 10 minutos a 80 grados.
Esterilización de las conservas
La esterilización es necesaria para eliminar las bacterias y su proliferación, así como para crear vacío en los frascos. Se utiliza para preservar conservas al natural o ensalmuera.
Excepto cuando la receta elegida no indique otra cosa, las normas adecuadas de esterilización son los siguientes:
- cerrar las tapas con firmeza pero sin excesiva fuerza, ya que sino, durante la esterilización el aire no sería capaz de salir;
- al mismo tiempo, asegurarse que las tapas estén bien cerradas como para no permitir la fuga de los líquidos contenidos en los frascos;
- utilizar tapas de rosca y sellos de goma nuevos, a fin de garantizar un perfecto sellado hermético;
- utilizar una olla grande, alrededor de 10 cm. más alta que los frascos;
- cubrir la parte inferior de la olla con un paño limpio;
- acomodar paños limpias también entre los frascos, para que éstos, no choquen entre sí y se rompan;
- el agua debe pasar la altura de lo frascos por al menos 2-3 cm.; si el nivel disminuye durante la ebullición, agregar más agua hirviendo
- la temperatura del agua que se vierte en la olla debe ser similar a la de los frascos, para evitar que se rompan;
- la esterilización se inicia cuando el agua comienza a hervir, y en promedio dura 10 a 30 minutos, dependiendo del peso: 10 a 15 minutos para frascos de hasta 500 gr, 20-25 minutos para frascos de 1 kg y 30-40 minutos para frascos de 1,5 kg;
- pasado el tiempo indicado en cada caso, se puede mover la olla del fuego, dejando los frascos sumergidos hasta su completo enfriamiento (en esta fase el proceso de esterilización continuará);
- no acelerar el proceso de enfriamiento de los frascos, colocándolos en agua fría
- cuando los frascos estén a temperatura ambiente, sacarlos del agua y secarlos cuidadosamente, teniendo cuidado de no aflojar la tapa
- si la esterilización se hizo correctamente, se notará un ligero hundimiento de la tapa, señal que indica que se produjo el vacío;
- si se observa que el vacío no sucedió, repetir la esterilización cambiando la tapa o la junta de goma;
- si las conservas se envasan cuando aún están hirviendo, se puede crear el vacío invirtiendo los frascos sobre una superficie plana y cubriéndolos con una manta de lana; los frascos deben dejarse boca abajo hasta que se enfríen por completo; sólo después volterlos, verificando que se formó el vacío.
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