Ingrediente principal del pesto, también se utiliza para dar sabor a platos con berenjenas, ensaladas y también pizza.
Pero cuando no es su temporada, cómo preservar la albahaca para tenerla siempre disponible incluso en el otoño o el invierno?
Para responder a esta pregunta, he aquí algunas maneras y consejos para poder tener esta hierba aromática y fragante durante todo el año.
Se pueden hacer ramitos y mantenerlos como las flores en un florero con poca agua que será cambiada cada tres o cuatro días para mantener las hojas de la planta fresca y fragante. Esta técnica no es sostenible en el tiempo debido al deterioro natural de la planta, como sucede con las flores cortadas, después de unas semanas se pueden ver las hojas que se marchitan.
Con el fin de disponer de la albahaca, si es necesario, pueden seguir diferentes caminos: congelarla, mantenerlo en sal, o en aceite.
Congelación
Para la congelación, hay algunas técnicas. La primera consiste en picar o procesar hojas de albahaca después de limpiarlas bien sin añadir nada y guardarla en recipientes de cubitos de hielo. De esta manera se forman porciones individuales, y se puede utilizar si es necesario para hacer el pesto o añadir para dar sabor a los alimentos.
Cómo almacenar la albahaca si se prefieren las hojas enteras?
En este caso hay separar las hojas individuales (sólo aquellas enteras y en buen estado), lavarlas a fondo, envolverlas individualmente con papel film y ponerlas en el congelador durante unas tres horas. Una vez congeladas dsesenvolverlas del papel film y guardarlas en una bolsa o en un recipiente de vacío; importante es eliminar el aire. Llevar nuevamente al congelador
Así se pueden utilizar todas las hojas juntas o individualmente si es necesario en preparaciones donde la albahaca se puede añadir a platos congelados, o de lo contrario hay que dejarla a temperatura ambiente antes de su uso. La duración de la albahaca en el congelador es de cuatro o cinco meses.
Conservación en sal
Se necesita un frasco limpio con un sello hermético y sal. Lavar las hojas de albahaca y secarlas completamente. Verter una capa de sal en el frasco, colocar algunas hojas de albahaca (sin superponerlas) y repetir la capa de sal. Apretar para compactar, menos aire es mejor. Continuar añadiendo hojas de albahaca y sal, presionando cada vez. Mantener el recipiente en el refrigerador; con esta manera de conservación dura al menos un par de meses.
Conservación en aceite
Esta es otra forma práctica de tener esta hierba aromática siempre disponible. Y, además, se obtiene también un segundo producto, el aceite aromatizado a la albahaca que se puede utilizar como condimento.
Al igual que en la conservación con sal, las hojas previamente lavadas y bien secas se deben colocar en un frasco con aceite. Asegurarse que el aceite las cubra completamente: si se exponen al aire se pondrán negras.
Conservación en seco
También se puede optar porsecar la albahaca, esto permite conservarla durante un largo tiempo, incluso un año, aunque generando una considerable pérdida de aroma y sabor. La técnica es muy sencilla, basta limpiar y lavar bien las hojas y luego secarlas colocándolas en el horno a temperatura mínima para que se sequen rápidamente. Al final se dejan enfriar y luego se desmenuzan y se conservan en un frasco de vidrio bien seco.
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