Batidos. Es el primer pensamiento que probablemente viene a la mente atado a un alimento que no se mastica, pero se bebe. El segundo, inmediatamente conectado al primero, es casi seguro que será la dieta.
Ambos son asociaciones legítimas, sobre todo en estos tiempos en que la sustitución de una comida con alimentos líquidos, los así llamados batidos, abundan y se popularizan entre aquellos que quieren perder algunos kilos, los que quieren ahorrar tiempo o no quieren cocinar. De hecho, los alimentos para beber pueden ofrecer una respuesta útil a tales necesidades, pero igualmente pueden satisfacer los paladares más exigentes, golosos o simplemente curiosos. Estas son algunas ideas.
Caldo.
Se acostumbra a pensar y a tratar al caldo como base para preparar otros platos y no como una comida de verdad. De hecho, el caldo, obtenido hirviendo en agua carne, pescado o verduras con adición de especias y hierbas, tiene su propia dignidad y autonomía. Tanto es así que en Estados Unidos se están extendiendo y cada vez más marca más tendencia, los broth (caldo)bar, comenzando por Brodo, de Nueva York un local que ofrece tres tipos de caldo: organic chicken broth, heart broth e gingered grass-fed beef brothe para beber en prácticos vasos para llevar en lugar de café.
Batidos, smoothies y milkshakes.
Son ideales para que coman frutas y verduras los que normalmente no las aprecian. Perfectos para el desayuno o la merienda, se pueden preparar fácilmente en casa mientras probando distintas combinaciones de frutas y verduras, utilizando productos de temporada, o al menos, congelados y completándolos con frutos secos y especias. Como base se puede simplemente utilizar agua o leche vacuna o vegetal, yogur o incluso helado, teniendo cuidado de no abusar de la ingesta de calorías y de azúcares.
Sopas, veloutes y gazpacho.
Estas opciones están entre los alimentos para beber, tal vez más adaptables a los cambios de estación. Pueden servirse calientes en las noches frías de invierno o se pueden servir fríos para dar alivio durante los calurosos días de verano. Dependiendo de los ingredientes con los que se realicen, entonces, pueden ser buenos aliados de la dieta o, por el contrario, verdaderos platos únicos enriquecidos con nata, tocino, queso parmesano, etc...
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