Demonizado, debatido, maltratado. El colesterol alto (como la presión) se considera uno de los principales elementos que se deben monitorear para reducir el riesgo cardiovascular y gozar de buena salud.
Pero sobre este tema hay mucha información y poca claridad. No todo el colesterol hace daño.
Los especialistas aclaran que el colesterol juega un papel muy importante para nuestro organismo. Constituye las membranas celulares, las lipoproteínas, promueve la asimilación de las grasas y algunas vitaminas (A, D, E, K) y contribuye a la producción de hormonas (masculinas y femeninas). Si está presente en exceso, es cierto que puede asentarse en los vasos sanguíneos y dificultar la circulación, por eso hay que controlarlo.
Colesterol bueno y colesterol malo: aclaremos las cosas
No todos tienen en cuenta que el colesterol es de dos tipos; está el LDL, que es el malo y el HDL, que es bueno y que más que el valor absoluto debe evaluarse la relación entre los dos. El colesterol malo es peligroso porque puede formar placas que favorecen el cierre de los vasos. Sin embargo, el colesterol bueno tiene la capacidad de transportar el colesterol malo al hígado para su eliminación. Es por esto que es importante evaluar la cantidad total de colesterol al examinar la proporción entre los dos.
Una ayuda de la actividad física y la nutrición
La buena noticia es que para el aumento del colesterol bueno hay dos aspectos fundamentales: la actividad física y la nutrición. Hay alimentos que, debido a su composición particular (que contienen ácidos grasos beneficiosos para la salud) pueden promover el aumento del colesterol bueno, veamos cuáles son y por qué.
Comentarios sobre este artículo (0)