¿Cocinar en el lavavajillas?

Según bloguera italiana Lisa Casali -que incluso ha escrito un libro sobre el tema-, el método permite cocinar a baja temperatura aprovechando el calor del agua mientras se lavan los platos sucios. El resultado es sano y saludable porque el agua del lavado no entra en contacto con los alimentos.

Para cocinar en el lavavajillas con una  técnica segura e higiénica, hay que usar los recipientes adecuados, sellando muy bien los alimentos, para ello, utilizar frascos herméticos de vidrio o bolsas de vacío selladas con la máquina especial (nota: otro tipo de bolsa no sirve). Coloque todo en el lavavajillas antes de encenderlo: de esta manera, mientras se lava la vajilla, los alimentos se cuecen lentamente por medio de un calor más suave que la llama viva, sin perder el sabor y las propiedades nutricionales, sin consumir energía adicional, y por ende, a cero impacto ambiental.

Recuerde que las bolsas de vacío puede ser reutilizadas muchas veces, sólo hay que lavarlas y secarlas bien. Este tipo de cocción con temperaturas moderadas durante mucho tiempo, de alimentos encerrados en bolsas de vacío, está de moda incluso entre los chefs de vanguardia, con el término "cocción a baja temperatura", aunque en este caso se utiliza un dispositivo especial, el Roner.

Algunos ejemplos

Comencenos con una de las cosas más fáciles de hacer en la cocina, como es cocinar un huevo. Colocar los huevos en un recipiente hermético lleno de agua, colocarlo en el lavavajillas y comenzar el lavado.

Los diferentes tipos de lavado darán como resultado diferentes puntos de cocción de los huevos:

- Lavado intensivo a 70-75 grados (sólo para vajilla muy sucia): huevos cocidos;

- Lavado normal a 60 a 65 grados: huevos mollet;

- Eco lavado a 50-55 grados: huevos pasados por agua.

Con el lavavajillas también se pueden hacer platos más complejos como un sabroso curry de verduras.

Tomar una cebolla, cuatro calabaces y cuatro zanahorias, limpiarlos y cortar en rodajas. Sazonar con una pizca de sal, una cucharada de miel, dos cucharadas de salsa de soja o leche de coco y una cucharadita de curry, más o menos picante según el gusto personal. Cierre el todo en una bolsa de vacío y cocine con un programa normal si le gustan las verduras crujientes, o con uno intensivo, si lo prefiere más suave. Servir el curry de verduras con arroz blanco.

De la misma manera pueden preparase infinidad de preparaciones (Casali propone en su libro ejemplos como lenguado con judías verdes y sésamo en un lavado rápido; sandía a la menta en el lavado eco, y pechuga de pato con puerros estofados en el lavado normal; también platos tan originales como foie gras de aguacate y compota de ciruelas, yogur y pistachos), teniendo en cuenta como regla general que las temperaturas inferiores sirven para cocinar proteínas animales: carnes, pescados, mariscos y huevos, mientras que las más elevadas para cocinar verduras, ya que cuesta más romper las paredes de celulosa.