¿Cómo se puede cocinar dietético sin tener que limitarse a platos sin condimentos y sin gusto?
El truco es sustituir ingredientes y condimentos. Aprender a reemplazar mayonesa, aceite, mantequilla, embutidos y muchos otros productos por otros más ligeros, pero sin renunciar al sabor o a la saciedad.
Existen pequeños trucos que ayudarán a elegir las verduras, carne y pescado más adecuado para una nutrición completa, pero liviana, lo que ayudará a recuperar la figura y nutrir el cuerpo con la cantidad adecuada de vitaminas, minerales y azúcares.
Los 6 mandamientos de la cocina light
Antipastos ligeros y deliciosos
El antipasto, es sin duda el peor enemigo para la línea. Se enfrenta a un estómago vacío a una montaña de papas fritas llenas de calorías.Lo que no se debe hacer: Pensando en hacer lo correcto, se renuncia a patatas fritas y galletas para atiborrarse con zanahorias y pepinos, tal vez "mojados"en salsas llenas de grasa.
El truco: Preparar salsitas hechas en casa en las que se pueda mojar las verduras, por supuesto, pero también piezas de pescado crudo o pollo a la parrilla. Inventar versiones light de las salsas favoritas, procesando, por ejemplo, corazones de alcachofas o pimientos.
Condimentos ligeros
El problema de los condimentos: si se pone demasiado vinagre, son ácidos. El problema con algunos alimentos es que están empapados en demasiado condimento (atún enlatado, patatas, queso). Además del sabor de las verduras y platos ligeramente más dietéticos se tiende a añadir siempre una gran cantidad de aceite o vinagre.Qué no hacer: Usar demasiado aceite, especialmente si no es aceite de oliva virgen extra.
Los trucos: La elección de los vinagres es ya una buena idea. Vinagre balsámico, por ejemplo. O utilizar jugo de naranja, pomelo o limón cuando la receta lo permite. Por ejemplo, se puede utilizar un queso blanco, o un yogur en lugar de una mayonesa, para condimentar la ensalada. La mostaza también está bien!
Salsa de soja y vinagre de arroz para recetas asiáticas, pero no añadir sal, la salsa de soja ya la contiene. Finalmente, se puede agregar una cucharada de agua para "estirar" todo.
Verduras frescas a voluntad
Lo escuchamos a diario: hay que comer verduras. Pero no las que están sumergidas en aceite o mantequilla.Qué no hacer: Usar aceite para cocinar las verduras o freírlas.
Los trucos: cocinar al vapor, al wok o al horno, con la adición de hierbas y especias. Las verduras no necesitan ahogarse en aceite, mantequilla o queso para ser sabrosas.
Elegir la carne adecuada
Carnívoros? Cuidado a no exagerar. Algunos tipos de carne son ricos en grasa.Qué no hacer: comer la piel del pollo, carnes grasas como el tocino, costillas de res y de cordero.
El truco: Esta es una breve lista (no completa) de las piezas de carne que mejor se adaptan a una dieta:
- Carne de vaca: filete, solomillo, redondo (peceto).
- Cerdo: filete, escalopines, jamón (no ahumado)
- Aves: escalopines, filete, pechugas.
- Ternera: filete.
Cuidado con el cordero y el pato: lo mejor es evitarlos, pero si no se puede resistir, elegir las partes sin grasa. ¿y la cocción? Asado a la parrilla es siempre lo mejor!
Cocinar el pescado de manera correcta
Sí al pescado fresco, pero también congelado o enlatado. Adiós a los filetes fritos, los platos listos para calentar y las salsas pesadas!Qué no hacer: comer pescados grasos y preparar platos a base de nata.
Trucos: La mayoría de los pescados se cocinan muy bien ala plancha, al horno o en sopa. Son ligeros, llenos de proteínas, vitaminas y minerales.
Comer sin exagerar los pescados grasos (salmones, atún, sardinas). A pesar de que su grasa es de alta calidad, la tasa de lípidos es mayor que la de un filete de pollo o un filete de ternera!
Preferir bacalao, lenguado o merluza. El pescado blanco a menudo significa pescado magro.
No olvidar las hierbas
Las hierbas frescas son la forma más fácil de conseguir vitaminas. El perejil, por ejemplo, es una de las principales fuentes de vitamina C.Qué no hacer: Utilizar demasiado aliño y tener cuidado con el calor, que amortigua el sabor de ciertas hierbas como cilantro, albahaca, etc.
Los trucos: elegir las especias para reemplazar la sal, aceite, mantequilla y otros condimentos de evitar.
Acompañar los platos con una ensalada de hierbas: un ramo de hierbas picada (eneldo, albahaca, menta, perejil, estragón), es una alternativa original a la ensalada regular.
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