Pasteles, helados y budines con sabor a Oreo ahora son obsoletos y banales: la cerveza es la nueva frontera, no hay más que hablar. La cervecería ha inventado, de hecho, la Hornswoggler que adquiere su color y sabor del todo singular, gracias a la fermentación con la adición de varios kilos de galletas Oreo y hielo.
Fue, al principio, un experimento para el cual no se habían producido más que 64 cajas de cerveza pero, sin embargo, se vendieron en un abrir y cerrar de ojos. La empresa se vio entonces abrumada por los pedidos y los últimos post de la cerveceria en Instagram sugieren que establecerá una nueva y más amplia producción de esta fantástica cerveza.
La Hornswoggler se vende en latas de color fucsia y a causa de los azúcares residuales de las galletas, la cervecería ha recomendado mantenerlas en el refrigerador o en el congelador para disfrutar de ellas al máximo. Las críticas de quienes probaron la cerveza Oreo fueron muy positivas.
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