La carambola, conocida también como fruta estrella es propia de Indonesia, la India y Sri Lanka, pero se ha hecho muy popular en varios países del mundo ya que tiene un sabor muy particular entre dulce y ácido. Pero, también es muy buena para la salud por lo que debe estar presente en casa.
Es una fruta rica en vitaminas, sobre todo en vitamina C, que además es un antioxidante natural, lo que da fuerzas al organismo para hacerle frente a los radicales libres principales causantes de una serie de enfermedades.
No podemos negar que es rica en vitaminas del complejo B como los folatos y la riboflavina, vitaminas que ayudan a un mejor funcionamiento de las enzimas que se encargan de muchas funciones del cuerpo.
Posee sales minerales y electrolitos como fósforo, potasio, hierro y zinc. De todos ellos, el potasio es uno de los mejores ya que es un neutralizador de los efectos que produce el sodio en el cuerpo, ayudando a una rápida normalización de la presión arterial y del ritmo cardiaco.
La carambola al igual que muchas otras frutas, se ha convertido en la favorita de muchos quienes desean perder peso y siguen algún tipo de dieta. Posee muy pocas calorías, mucha fibra que evita la absorción del colesterol LDL, que ayudan al colon a expulsar los desechos tóxicos y alejando las posibilidades de padecer de cáncer.
Además de ser muy buena para el sistema digestivo y ayudar en la eliminación de los desechos del cuerpo, se ha comprado que es bueno para combatir la tos ya que posee propiedades expectorantes y antipiréticas, así como los dolores de cabeza y de las articulaciones.
Por otro lado, esta fruta posee una gran acción microbiana que protege el cuerpo de bacterias como la salmonella o la E.coli.
En algunos lugares, se emplea como cura de ciertas enfermedades como la varicela o la tiña y cura gripes y resfríos. Incluso, se recomienda para cuidar y tener una piel sana ya que sus propiedades también ayudan a eliminar el acné y a hidratarla, debido a que posee zinc.
Se dice que si se come verde puede maltratar los labios, pero al madurar tiene un sabor muy dulce y refrescante y por su alto contenido de vitaminas ayuda también a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y se recomienda mucho su consumo en niños, jóvenes, adultos, deportistas, mujeres gestantes, lactante y adultos de la tercera edad.
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