Las uvas son unas frutas deliciosas y llenas de sabor que además ofrecen una serie de beneficios para estar saludables, está llena de vitaminas y oligoelementos como calcio, potasio y magnesio; pero debido a su alto contenido de azúcar, se recomienda comerlas con moderación, sobre todo quienes sufren de diabetes.
Pero las semillas de las uvas, conocidas por muchos como pepitas pueden convertirse en un aceite que resulta muy bueno y bastante solicitado para su uso en la cocina, cosmética y medicina.
En la cocina, su uso es muy recomendado para bajar y controlar los niveles de colesterol. Al igual que el aceite de oliva, puede añadirse en las ensaladas, en la preparación de vinagretas y en los marinados.
Al ser un aceite libre de aroma, puede combinarse perfectamente con otros similares y que tengan fuertes olores.
En el campo de la medicina, se ha comprobado que este aceite es ideal para el tratamiento de muchas enfermedades como la artritis, reumatismo y para curar las piernas hinchadas.
Al parecer, se le ha encontrado una mayor utilidad en la cosmética, pudiendo servir como exfoliante, iluminador y protector gracias a las vitaminas, tanino y ácidos frutales que conserva. Es excelente para combatir las señales propias del envejecimiento de la piel y al ser un iluminador muy natural, le da más vida a la piel del rostro.
Son muchos los Spas que ya lo tienen como ingrediente principal de los muchos servicios que ofrecen y casi siempre se emplea para dar masajes y baños ya que ayudan a contrarrestar los efectos dañinos provocados por los rayos UV.
Al ser rico en vitamina E, ofrece muchas propiedades emolientes y sus ácidos grasos insaturados tienen un gran poder calmante, siendo un producto muy bueno para cuidar las manos.
También es muy usado en el tratamiento de la celulitis, ya que es un aceite con alto contenido de grasos poliinsaturados y que es muy tolerado por la piel, actuando de manera eficaz en contra de la deshidratación y de la resequedad.
La mayoría de tratamientos anticelulitis se combinan con este aceite de semillas de uva, lo que mejora la circulación sanguínea y la elasticidad de la piel.
Los masajes que se dan con este aceite ofrecen resultados sorprendentes y visibles luego de haber pasado tan solo dos semanas.
Si bien, se convierte en un aliado para mantenerse joven y con una piel bien cuidada, no hay que descartar otros temas importantes como beber mucha agua y comer de manera saludable, así como seguir una rutina de ejercicios.
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