Con la llegada del clima frío llega la necesidad de añadir a nuestra dieta una serie de sustancias naturales que nos ayuden a combatir enfermedades típicas de la época. Y la naturaleza viene al rescate con las frutas cítricas y vegetales de la familia de las brasicáceas (Brassicaceae) o crucíferas (Cruciferae), entre las cuales se encuentran repollo, grelo, brócoli, coliflor, nabos y muchas otras no tan conocidas.
Estas verduras, además de permitinos preparar deliciosos y sabrosos platos de invierno, también son muy ricas en vitaminas, especialmente las vitaminas A y C, que son una panacea para las defensas de nuestro organismo.
Estudios recientes también han demostrado su efecto beneficioso contra enfermedades más graves, como el cáncer de próstata y cáncer de mama.
¿Qué alimentos contra el frío incluir en la dieta?
Algunos alimentos tienen el mérito de elevar la temperatura del cuerpo, para favorecer la eliminación de toxinas y prevenir el sobrepeso y los altos niveles de colesterol. Entre ellos, se recomienda incluir en la dieta:
- Ajo y cebolla, que tienen una potente acción antibacteriana;
- Frijoles, garbanzos, lentejas y guisantes que mejoran la actividad intestinal y, gracias a la presencia de hierro, favorecen la eliminación de los radicales libres;
- Fruta fresca de temporada (cítricos, kiwi, etc.), para obtener el suministro adecuado de vitamina C;
- Verduras de temporada (espinaca, achicoria, calabaza, nabos, zanahorias, brócoli, etc.) que proporcionan minerales y vitaminas antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés físico relacionado con el frío intenso.
Verduras del frío: Algunos consejos
Cocinar las verduras, sobre todo en invierno, cuando las ventanas están cerradas por el frío, a veces puede ser menos problemático debido al olor que sale de las ollas. Por ejemplo, para eliminar el olor acre y no del todo agradable de las coles, sólo hay que añadir a la olla un pedacito de pan viejo y, por arte de magia, el mal olor desaparece!
Algunos sugieren que el trozo de pan debe estar empapado en vinagre, y otros más sugieren colocar una taza de vinagre sobre la tapa de la olla.
Todos, sin embargo, están de acuerdo con que los tiempos de cocción de esta maravillosa verdura no deben exceder los 20 minutos, para conservar gran parte de sus muchas cualidades.
Otro consejo es utilizar muy poca agua en la cocción de las verduras, para evitar "lavarlas" y así perder gran parte de sus propiedades; además, ya que en el agua se disuelven muchos minerales, es aconsejable utilizar el agua de cocción en otras preparaciones, como por ejemplo hervir pasta o arroz.
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