¿Aumentas de peso fácilmente y los kilos de más no desaparecen? Probablemente estés cometiendo algunos errores. Muchas veces depende de algunos malos hábitos en la mesa como el consumo excesivo de azúcares simples. Dan al cuerpo energía fácilmente disponible y estimulan la producción excesiva de insulina. Esta hormona promueve una acumulación más rápida de grasa y facilita los ataques de hambre repentinos, a menudo responsables de los kilos de más. Estos son algunos consejos para quienes tienden a ganar peso con facilidad.
Los alimentos que ayudan
Los alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres, cereales integrales son excelentes aliados de la línea. Sacian y ralentizan la absorción de azúcares y grasas. Incluso aquellos que contienen proteínas (carnes magras, pescado, huevos, etc.) y ácidos grasos esenciales (frutos secos, aceite de oliva virgen extra, etc.) pueden ayudar a combatir el hambre repentina y los kilos de más. Además de dar saciedad, de hecho, promueven el buen funcionamiento del metabolismo y ayudan a quemar mejor los carbohidratos, proteínas y grasas.
Alimentos a evitar
Si tiendes a subir de peso con facilidad, mantente alejado de los azúcares simples contenidos en los bocadillos, galletas, dulces, bebidas gaseosas y azucaradas y comida chatarra en general. Además, limitar las cantidades de las que contienen las frutas. Son absorbidos rápidamente por el cuerpo y promueven la producción excesiva de insulina, la hormona que regula el hambre. Estos son algunos de ellos:
Frutos secos: En comparación con la fruta fresca, aportan más calorías y azúcares simples que el organismo asimila fácilmente. Es por eso que se debe consumir de vez en cuando y con moderación. La cantidad correcta no debe superar los 40 gramos por día.
Chocolate: A menudo considerado un refrigerio súper saludable, no es realmente la solución ideal para todos. Aquellos que engordan fácilmente, es mejor que lo consumian de vez en cuando y en pequeñas cantidades. Cien gramos de chocolate amargo aportan más de 500 calorías, lo que equivale a una comida.
Coco: Tiene un elevado aporte energético. Esta fruta aporta más de 350 calorías por cada 100 gramos. También es rico en grasas saturadas que, consumidas en exceso, son perjudiciales para la figura y la salud. El consejo es consumirlo en pequeñas cantidades de vez en cuando.
Patatas: Son ricas en almidones que promueven picos de azúcar en sangre y estimulan la producción rápida de insulina, lo que promueve el aumento de peso y la aparición de varios tipos de trastornos como la diabetes y el síndrome metabólico. Para no correr el riesgo de engordar lo ideal es consumirlas junto con verduras de temporada ricas en fibra y evitar comerlas en la misma comida junto a otros alimentos ricos en hidratos de carbono como la pasta, el pan y la pizza.
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