Alimentación ecológica: cómo reducir el impacto en la naturaleza

Comida y ecología ¿Es posible comer ecológicamente sin dañar el medio ambiente? La respuesta es afirmativa y los beneficios no terminan ahí, porque gracias a los simples consejos que se informan en esta guía, se puede seguir una dieta saludable, nutritiva y económica que al mismo tiempo es capaz de respetar a pleno la naturaleza.


Limitar la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos: ¡sí a las verduras!

Limitando el consumo de carne, pescado, huevos y productos lácteos, sino consumiéndolos en dosis reducidas (muy importantes para nuestro organismo), se lleva a cabo una excelente acción para la naturaleza, ya que así se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, logrando un menor impacto en la naturaleza. El consejo es comer muchas verduras, que además de caracterizarse por un menor impacto en el medio ambiente, son ideales en cualquier tipo de dieta o plan alimentario.


Alimentos nutritivos y sustentables

La alimentación ecológica puede resultar menos nutritiva si se limita al consumo exclusivo de verduras. Afortunadamente, hay muchos alimentos saludables y nutritivos que pueden reducir su impacto en la naturaleza. Las legumbres representan un excelente sustituto de la carne (casi "prohibida" en una dieta a favor del medio ambiente). Frijoles, garbanzos, lentejas, guisantes y mucho más: estos son alimentos con altos valores nutricionales, baratos y perfectos en muchas preparaciones, desde sabrosas sopas a segundos platos creativos.


Desayuno y merienda

Para involucrarse seriamente en la intención ecológica de reducir el impacto en la naturaleza, habrá que tratar de comer sano incluso en las comidas secundarias del día. No es necesario pasar hambre o comer alimentos particulares, por el contrario. Comenzar el día con una buena porción de granos integrales, reemplazando la leche con un vaso de jugo de naranja (u otra fruta, posiblemente con un buen porcentaje de pulpa) o alguna bebida vegetal. Por otro lado, para una merienda y un refrigerio a media mañana, una fruta de temporada (no yogur) tiene todas las propiedades nutritivas necesarias para llegar al almuerzo o la cena sin un hambre voraz.

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios