Quien es alérgico al polen y a los ácaros del polvo, a menudo pueden tener reacciones alérgicas a ciertos alimentos. Este es el caso de las alergias cruzadas. La causa desencadenante es la presencia de una misma proteína, tanto en el polen como en la comida en cuestión, reconocida como dañina por el sistema inmunológico. Sucede que, durante el verano, además de esconderse de diversas plantas y flores, también hay personas que se ven obligadas a eliminar una serie de alimentos para prevenir la tos, la picazón, el dolor de garganta y los ojos ardientes que se vuelven insoportables. ¿Pero hay una dieta para combatir la alergia al polen?
Alergias cruzadas, la dieta debe ser personalizada
En primer lugar, "no es verdad que quienes son alérgicos al polen también tengan reacciones cruzadas con ciertos alimentos". De hecho, la incidencia de esta forma de alergia alimentaria en pacientes alérgicos al polen es de alrededor del 20%. En segundo lugar, "antes de establecer una dieta arriesgándose a eliminar una serie de frutas y verduras importantes para una dieta sana y equilibrada, es mejor acudir al médico y realizar una prueba alergológica que en poco tiempo revela lo que una persona puede y no puede comer". La razón por la cual no existe una dieta perfecta para combatir la alergia a los diversos tipos de polen, es porque el sistema inmunológico de cada individuo no siempre responde de la misma manera.
Consejos útiles antes de llegar a la mesa
No existe una regla general que se aplique a todas las personas con este tipo de trastorno. Sin embargo, hay una lista de alergias cruzadas. Por ejemplo, aquienes son alérgicos a las hierbas, en presencia de síntomas sospechosos, deberían eliminar el kiwi, la sandía, el melocotón, la ciruela, los cítricos, el melón, el albaricoque, la cerezas, el tomate, la remolacha, las almendras y el maní.
Además de evitar ciertos alimentos, también se pueden seguir algunas precauciones útiles. Por ejemplo, si es realmente necesario, es mejor consumir los alimentos incluidos en la "lista negra" cocidos al horno o en el microondas.
Otro consejo es privar a las frutas y verduras de su piel, ya que es allí donde los alérgenos se concentran en grandes cantidades.
Finalmente, entre una fruta o verdura muy madura u otras aún ligeramente verdes, es mejor elegir estas últimas.
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